lunes, noviembre 11, 2013

Luz en los ojos


Después del terremoto leí los poemas póstumos de Huidobro

Bajo un bombillo hiriente en silencio alguna brisa que llegaba

Atravesando mares

Eran días de calor y de desvelo. No había otra

Bujía. Había un supermercado cerca. Podía salir a comprar

Una luz más suave, blanca

Que cayera con resignación sobre las hojas del libro

(Eran poemas póstumos o tardíos o últimos: el tipo

Había vuelto al suelo a la página a cierta realidad iluminada.)

Pero quién tomaba y retenía el tiempo

Quién era el puño y la estratagema

Los niños dormían y había temblores a veces

Leves o fuertes

Que me hacían apartar la vista del libro--miraba la luz de la bujía

Empecinada flotando en el tiempo

 Había algo de arrebato en las líneas, una mariposa nocturna y lírica

Que se balanceaban en el espesor de aquella luz

Lejana.