Mostrando entradas con la etiqueta escritores. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta escritores. Mostrar todas las entradas

sábado, enero 29, 2022

La vida breve

Los escritores, las escritoras, suelen tener breve la vida. A los sesenta años, si han acumulado algún reconocimiento (y si han hecho la tarea) entran a la infancia. Cuando llegan a los veinte (es decir, los ochenta en los términos humanos) suelen haber muerto, y, si tienen suerte, ser objetos de culto.

Recuerdo que en los años 1980s, por ejemplo, Rulfo y Borges y Onetti eran celebridades en su luminosa y en apariencia interminable adolescencia. Entrevistados aquí o allá, sobre todo Borges. Pero diez años después eran vertiginosos sujetos de culto, de la memoria y tal vez del canon. Es cierto que Borges era mayorcito que los otros. Pero convivía, es un decir, entre otros octogenarios más o menos legendarios: José Coronel Urtecho, Luis Cardoza y Aragón, Dulce María Loynaz.

Si tomamos como referencia el año infausto de 1986 (año que muere Rulfo, en enero; que muere Borges, en junio), los del boom (los Vargas Llosa y Cía.) serían por entonces lo que los norteamericanos llaman toddlers, término que alude, según la sabia Wikipedia, a un “caminar inestable” propio de los niños de uno o dos años. Por entonces, en infancia sabia, a José Donoso le dio tiempo de separarse del boom, regresar a Santiago de Chile y fundar un taller literario (actividad que todo escritor debe emprender como muestra de plenitud). Alguien un poco más travieso, como García Márquez, decidió fundar una Escuela de Cine…

Algunos, los enfermos, los suicidas, deciden adelantar sus edades. Suerte de lanzamiento de dados a la eternidad. Pizarnik es coetánea de Vargas Llosa y muestra hoy mucha más vitalidad literaria y corporal que el peruano.

Cuando uno aprende a mirar por décadas (y comprende con eso que está viejo) se da cuenta que el mundo literario es como una vitrina. Los que están ahí, los octogenarios de esta época, son ya un rastro luminoso. Se ve también en la vitrina la algarabía de los que llegan, el ruido y el alboroto de las nuevas infancias. El tiempo pasado y el tiempo presente tal vez están en el tiempo futuro, decía aquel otro gran poeta que murió septuagenario aún, es decir, adolescente, en el año de 1965 (cuando el hoy septuagenario Mick Jagger cantaba su insatisfacción…). El tiempo pasado, sí quizá está en el tiempo futuro, aunque todo lo demás sea olvido.

lunes, mayo 11, 2015

Centroamérica Cuesta

La próxima semana se celebra en Managua un encuentro de narradores llamado Centroamérica Cuenta.

A mí me dio por parodiar el título: se debería llamar Centroamérica Cuesta. No por mala sangre, sino por buscar el lado irónico del asunto, si es que lo tiene.

Nadie que decida dedicarse a las letras en aquellas tierras (y cuando digo letras no me refiero únicamente al intento de profesionalizarse como escritor, sino también en otros bordes de la escritura: crítica, teoría, historia) dejará de sentir que, en efecto, Centroamérica Cuesta.

Nadie que decida proponer una perspectiva regional, es decir, centroamericana, dejará de enfrentarse con los chacales (son un símbolo palpable y fiero): los localismos, los desconocimientos, la falta de archivos y bibliotecas, el caudillismo cultural, las distancias.

Por lo general, Centroamérica es un anaquel en una perdida biblioteca (digamos, por poner un ejemplo, la de don Rafael Heliodoro Valle o la de Ernesto Mejía Sánchez) y con una casi imaginaria bibliografía elaborada a tientos, y, por la falta de interés, entregada al olvido. (Eso fue el siglo XX, y estamos en el XXI, podría responder alguien optimista. Lo que no le quita nada al deber de pensar qué tan significativos han sido los cambios en ambos siglos.)

(Alguien podría lamentar también la falta de glamour de esa Biblioteca Centroamericana que no revivirá por virtud del mercado editorial, como podría pensarse.)

¿Cuánta consciencia tenemos de la lógica de olvido que se cierne sobre lo centroamericano, en este caso tomado únicamente como archivo regional,y sin querer significar las diversas dificultades políticas, sociales y culturales de la región?


martes, diciembre 09, 2014

Negocios de la lengua

"Vienen noticias del atroz invierno" E.D.

Noticias espigadas de la Feria Internacional de Libro de Guadalajara:

Hay un homenaje a la Academia de Lengua por su tricentenario. Rodrigo Fresán declara al diario Milenio que "a diferencia de otros escritores latinoamericanos, los argentinos son todos grandes lectores". En una mesa en que se invoca a Sor Juana, Gioconda Belli dice:“Somos más discretas y modestas que los escritores. No queremos empujarnos las unas a las otras”. Por otra parte "Veinte escritores jóvenes [van, traducidos, se entiende] al mercado angloparlante".

Son noticias algo melancólicas.

En su blog, Guillermo Schavelzon elogia la calidad de la Feria, y reproduce el editorial de El País (esto lleva algo de Prisa, no?). "El libro es una expresión de esperanza", instruye El País. Y de negocios, o de esperanza de más negocios.

Lo de Fresán desafortunadamente tiene un deje chovinista. Para citar otra vez al diario, y al escritor:

“Mientras que buena parte de la literatura latinoamericana hunde las raíces en el suelo, la literatura argentina las hunde en una pared y esa pared es donde está la biblioteca”, afirma en entrevista exclusiva con MILENIO. (ibidem).

 ¿Se imaginan un Lezama, un Paz, un Monterroso, un Roa Bastos o un  Arguedas con las "raíces en el suelo" y haciendo de pobres lectores, o de lectores "no argentinos"?

Por otra parte, Belli, que suele perderese en las ferias del libro para encontrarse, cosas del azar, con Carmen Barcells, (herself! la parte femenina del boom!), esencializa tanto lo femenino como puesto fuera del mercado (de los empujones y empujoncitos) que da francamente en qué pensar. No es ella la autora de uno o dos libros aurreferentes y en donde la ansiedad por las multitudes resulta preclara?

Por último, cómo le gustan a la Academia de la Lengua los homenajes, y sobre todo cuando son los escritores americanos los que los rinden. Una muestra es el discurso de Sergio Ramírez La lengua que nunca termina.

Hay, ciertamente, una estructura tipo para tal clase de discurso, muy enfáticamente influido por Carlos Fuentes. El tránsito de Cervantes por el mundo transatlántico podría ser su emblema.

Particularmente, molesta (como ya dije en otra entrada) que no se critica el carácter imperial del castellano. Punto y aparte es la necesidad de confrontar críticamente ese hispanismo algo etéreo para reivindicar la heterogeneidad lingüística de América Latina. Por supuesto, que mientras tanto el autohomenaje de la Academia de la Lengua sigue, y tampoco termina.

Así están, entonces, los negocios de la lengua, que, por hoy, se confunden con los del mercado editorial.

viernes, agosto 03, 2012

En el santuario

Mira, tu librería favorita, tu rincón Nueva Era, con Osho y

demás pendejos. No sería quizá deber de todo escritor novel escribir

primero un best-seller de autoayuda para así aprender a sobrevivir

en este mundo trabucado?

La ideología para el alma, la respiración vivificadora en el aire húmedo, la pene-

tración de un recuerdo en la memoria.

 No temas, todos leímos The Dry Salvages.

 But to apprehend
The point of intersection of the timeless
With time, is an occupation for the saint—
Ya.

Sigue secretamente harto de los santo laicos

Pero escribe una Auto Ayuda Preclara

Bajo Pseudónimo

Te ayudará con la tarea del Ingreso a la Librería.




jueves, diciembre 08, 2011

Lecturas escogidas del 2011

1. Truman Capote. El arpa de hierba.

2. Rodrigo Rey Rosa. La orilla africana.

3. José Donoso. El jardín de al lado.

4. Roberto Bolaño. Nocturno de Chile.

5. Pedro Antonio Valdez. La bachata del ángel caído.


Inspirado por.

P.S.

Listas como estas hacen pensar en el mercado en que se compran los libros.

A Valdez lo compré por Internet, y me llegó el libro descartado o robado de una librería pública neoyorkina. Fue parte de una necesidad caribeña en tierra austral.

A Donoso lo encontré en saldos.

A Rey Rosa lo compré en Los Ángeles vía Guatemala.

Bolaño y Capote pertenecen a mercados más estructurados en la ciudad de Santiago. Pero si el chileno convoca a la posposición (ya déjense de joder con Bolaño), Capote sugiere la expansión (me quiero leer todo Capote).

En todas estas novelas hay un escritor en ciernes operando y madurando.


miércoles, diciembre 01, 2010

Cirujías

Sí, hay un hiato entre la crítica y los escritores.

Escritores de esos que CMR llamó "publicadores de libros".

No juego al radical, hablo de un hecho.

Es que el crítico está acostumbrado a pensar en términos históricos o, al menos, historicistas. No saca la pistola sino a don Pedro Henríquez Ureña, edición Ayacucho.

Lo que es El País y la ferias de libro les tiene muy sin cuidado quién diablos es ese pobrecito de don Pedro.

Su sentido de la historia es sintético, con la pasión y el grosor de un lugar común. Vea sino este conversatorio.

A mí me horrorizó la terrible deshistorización de esa conversación, la reducción de lo latinoamericano a una anécdota light sobre los temas mercadeables. El ANTES y DESPUÉS de una cirugía estética llamada historia de la cultura.

La TV se ha cagao en (nos)OTROS.

(pobre don Pedro desvelado/ con su Historia cultural y literaria/ de la América hispánica)

El país es horrible. Cómo puede conformarse con metáforas tan convencionales pero sobre todo IDEOLÓGICAS (se vale alzar la voz en esta parte) como la que atribuye el carácter de "bálsamo" a la cultura, o la que acaba invocando casi como Delia Fiallos "el drama avasallador de la condición humana".

Cómo acumular "temas eternos" con avidez televisiva? Léase ese conversatorio.

Cómo llegar al "tema menor" sin pasar por la "literatura menor" (¡por fin un tema deleuziano que puede ser latinoamericano!)?

Por qué inventar que el humor lo ha descubierto ahora el neocapitalismo desconociendo una obvia acumulación colonial de ironía y humor, señor Güegüense?

Se me ocurre un cuento sobre un crítico (un crítico digamos pre-sartreano pre-foucaultiano) que es devorado no por el New Age Orientalista ni por la TV ni por la Universidad sino por "la condición humana" (no, no le puedo quitar las comillas).

Sí, hay un hiato entre la crítica y los escritores.

Yo por mi parte espero que no se reconcilien nunca.

miércoles, mayo 05, 2010

Diario de enseñanza

Los martes Gómez Carrillo, Arévalo, Brañas, Guatemala.

Los lunes Mejía Sánchez, CMR (pero en Chile estas iniciales son sólo las de una tarjeta de crédito de una cadena de tiendas), Mujeres Monstruos, porque el pueta era misógino.

Los miércoles quijotadas y pescas, granizo en el sueño.

Los jueves, las vocales.

miércoles, abril 22, 2009

TRANS 2.0: El centro de América es un largo recorrido de asfalto

El centro de América es un largo recorrido de asfalto y terracería; hermosas sobras marinas florecen en sus bordes, pequeños altares de caucho dedican su imaginería a máquinas hechizas para la reparación de llantas, extensa carretera esta tierra de puertas resguardadas por cortinas de corcholata, como aplausos de latón en vespertina penumbra.
Y en la robusta velocidad con que alguien recorre este autoservicio, agasajado en su trono, rey de los caminos, se observa alrededor la imagen distorsionada de una enorme copa para coctel, todo acá, parece una cevichería, y la sombra de los autos parece fruta marina sacrificada al sol por el asfalto, y el corazón guardando con cuidado el nombre ocasional de la vida, líquido vital es en la celeste copa de coctel, y más allá, al norte alejándose el sonido de las trocas, el desierto lagartija carcomiendo los pies hasta el puro hueso, y los hombres lampiños que se trenzan la esperanza en el rostro de la sed, y la llaga de la carne devorando el corazón bajo las tetas, ceviche occidental es para un viernes que anochece por el frío.

Volver al índice de TRANS 2.0

lunes, abril 07, 2008

Ante los juvenilismos

Mirando desde muy afuera el pleito en el barrio sureño (y afirmo rotundamente que no tengo vela en ese entierro), llego a pensar que lo que hay que reintegrar a los análisis culturales es la perspectiva de clase.

El juvenilismo (la retórica del joven que va a tomar el poder someday) es carente:

1. Supone la homogeneidad de los jóvenes: como sabemos, no es lo mismo ser joven de 19 de clase media que ser joven de 19 y pobre.

2. Es monádico. No sé si esto es una lección posmoderna o qué, pero se argumenta a través de personas-universo, completas en sí mismas junto con sus discursos, sus perros, sus vicios, sus caídas chicas y grandes. Pero la lección debe ser la contraria: discursos, contextos, clases sociales, inexactitudes entre discursos.

3. La madre, el deseo sexual y el lenguaje nos exceden a todos. De nada vale proclamar la individualidad o, en otras palabras, sólo es posible proclamar la individualidad en los términos alegóricos de una herencia benjaminiana.

4. La escritura excede a todos los que se proclaman escritores. De nada vale luchar a brazo partido por la individualidad de nadie.

5. Una cosa diferente es la lucha de clases.





jueves, febrero 07, 2008

ICEBERG INVERTIDO

Tarea de escritura

Un escritor debería conocer los condicionamientos culturales y materiales que inciden en su tarea. Pero conocerlos no es fácil.

Quizá uno los sabe sólo vagamente, los averigua por la noche pero los olvida en el día. Se acerca a enunciarlos al despunte de la mañana y desiste en pleno mediodía. De ahí, en parte, la angustia de Carlos Martínez Rivas:
“Y para todo esto sólo se te dieron palabras,
verbos y algunas vagas reglas. Nada tangible.”
De las “vagas reglas” para escribir casi nadie habla en Nicaragua. Esto porque la escritura conserva por aquí cierto halo de divinidad. Todos hemos hecho proyectos para ONGs, artículos por encargo, o hemos ayudado a editar textos y libros vacíos. Trabajos alimentarios, es verdad, con los que no queremos ensuciar el manto sagrado de la escritura.

¿Pero no son estos textos paralimentarios elementos fundamentales de esa otra cosa que queremos llamar escritura? ¿No la condicionan?

A mí me entusiasma la escritura de este blog, precisamente, por esa incertidumbre autoinflingida: la mixtura del texto, su degeneración, su indecisión. Pero soy conciente que en ese entusiasmo por lo débil e híbrido habita un peligro.

Tibieza

Al hacer el respectivo examen de conciencia he sentido, a veces, la amenaza de la tibieza. El famoso dictamen apocalíptico:

“Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca”. Apocalipsis 3-16

De hecho vivimos en un mundo tibio. Así como somos tibios consumistas, la filosofía del presente es pensamiento débil.

Durante el examen de conciencia elaboro una agenda mínima de los asuntos de la lucha diaria que componen la constelación material de lo que bien o mal escribo.

Agenda mínima
1. hijos y familia
2. respeto propio
3. tiempo para crear
4. distinguir la verdad


No sé si este tipo de listas adquirirá sentido escritural o sólo es detritus (y por algo va para el blog). Quizá se quede sólo en el orbe de los valores y la materialidad. Incluso el orden de elementos es conflictivo: por qué no “distinguir la verdad” de primero? por qué no el “respeto propio” en un presente tan mercantil?

En resumen: el asunto del marco material en que escribo no se deja escribir tan fácilmente pero abarca más de lo que visualmente mostraría una escritura "bonita".

Y la teoría del iceberg, por cierto, ha envejecido.