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sábado, diciembre 22, 2012

De cronopios y famas



Sí, hay mucha cursilería en la recepción de Cortázar que hace la izquierda intelectual nicaragüense.

Una recepción muy poco crítica. Más bien, una recepción embelesada por la figura de Cortázar y sus tics y sus tópicos (los cronopios, lo alto que era, etc.) Vid. Casa de las Américas 145-146. Textos de Tomás Borge, Luis Rocha, Sergio Ramírez, Valle-Castillo, Fernando Silva, y una entrevista con Omar Cabezas.

Se testimonia que es muy alto, su altura deriva en metáfora de su estatura humana, e, inconscientemente, de su fama.

Luego hay una serie de metáforas totalmente esperables: Cortázar es un ángel, un mago, un ser de más allá. Interesante la reacción, diríamos, colonial.

Se usa un tono conversacional con él (el famoso apóstrofe marca registrada de Julio; oh dios, he comenzado a tutearlo) y los nombres propios en esos textos generalmente emparejados, víctimas de la felicidad conyugal: Carol y Julio, Luis y Mercedes, Claribel y Bud…

Como si se tratara de repeticiones abrumadas de José y María!

lunes, abril 19, 2010

Campanas tubulares

He decidido estudiar la obra de Cortázar de acuerdo a una especie de teoría tubular del sonido.

Decidido de verdad, tanto que abro los ojos. Mi primer capítulo será una interrogación sobre los cuentos de Bestiario. Bestiario y las campanas. Abro los ojos otra vez y me doy cuenta de dos cosas singulares. Uno. Tengo insomnio. Dos. La idea recién concebida es estúpida.

Desde el terremoto mis insomnios son más telúricos que la novela de la tierra.

Yo también he estado acostándome temprano
. ¿Quién escribió esto? ¿Piglia?

Alguien golpea el gong gigantesco de la tierra: el equivalente a Rayuela. Mi tercer capítulo.

Para salir por fin de mi estupidez nocturna,estoy decidido a hacer un repaso delicado de mis últimas lecturas. Abro, para tal menester, los ojos. Para repasarlas comienzo a producir unos homúnculos especialistas todos (el que menos máster) en campanas tubulares.

El trabajo en equipo me entusiasma.

miércoles, enero 28, 2009

Otra estación violenta

Tengo algunos amigos en el frío. Allá en el norte, incluso en las islas.

Por aquí los alisios soplan a 18 grados, quizá 16 en la madrugada. Vientos que traen polvo.

Amanece todavía un poco tarde, pero entraremos pronto a febrero, el mes que hará trizas al breve invierno, que nosotros llamamos verano, y seguiremos llamando verano por otros 3 meses más. Ese sol de las ocho habla de cómo se tostará todo entre marzo y abril. Y el viento, si uno lo nota con esmero, es cada día más seco, y acabará por desaparecer en la petrificación vegetal de abril.

En "Febrero en la Azucena" dice Coronel: "Los corteses están tupidos de flores amarillas y alzan sus copas en el sol haciendo alarde de su amarillo apasionado. Brillan, refulgen a lo lejos como las legendarias cúpulas de oro de las siete ciudades."

De febrero, además de los corteses, me gustan los atardecere oblicuos sobre las calles rectas de Jinotepe: largas sombras, calor y deseo de luna llena.

Pero como Alina Reyes estoy algo partido entre este destino de sol, y el frío del norte. Y leo ahora: "Llegó al puente y lo cruzó hasta el centro andando ahora con trabajo porque la nieve se oponía y del Danubio crece un viento de abajo, difícil, que engancha y hostiga..."

viernes, julio 06, 2007

Maravilla en letra de Cortázar sobre un poema de Lorca


En El futuro de libro la noticia sobre una exposición de parte de los libros de Cortázar, y un Maravilla de su puño y letra sobre el Poema doble del Lago Edem. El mismo Cortázar había copiado esos versos para ponerlos por entero (quiero decir, la parte que ahora se ve subrayada) en Salvo el Crepúsculo, su colección de poemas: entrada adolescente a Cortázar, entrada juvenil y dolida a Lorca, allá por los años 80s.

martes, mayo 29, 2007

Policrítica

A De Sibilas y pitias (un excelente blog de recortes y traducciones de poesía), le robo este fragmento de Cortázar, que suena la mar de saludable. Fue publicado originalmente en la revista Casa de las Américas, n º 67, julio-agosto de 1971, según informa esta otra página, que tiene el texto completo.

Policrítica en la hora de los chacales
Julio Cortázar (fragmento)

"De qué sirve escribir la buena prosa,
De qué vale que exponga razones y argumentos
Si los chacales velan, la manada se tira contra el verbo,
Lo mutilan, le sacan lo que quieren, dejan de lado el resto,
Vuelven lo blanco negro, el signo más se cambia en signo menos,
Los chacales son sabios en los télex,
Son las tijeras de la infamia y del malentendido,
Manada universal, blancos, negros, albinos,
Lacayos si no firman y todavía más chacales cuando firman,
De qué sirve escribir midiendo cada frase,
De qué sirve pesar cada acción, cada gesto que expliquen la
Conducta
Si al otro día los periódicos, los consejeros, las agencias,
Los policías disfrazados,
Los asesores del gorila, los abogados de los trusts
Se encargarán de la versión más adecuada para consumo de
inocentes o de crápulas,
fabricarán una vez más la mentira que corre, la duda que se
instala,
y tanta buena gente en tanto pueblo y tanto campo de tanta
tierra nuestra
que abre su diario y busca su verdad y se encuentra
con la mentira maquillada, los bocados a punto, y va tragando
baba prefabricada, mierda en pulcras columnas, y hay quien
cree
y hay quien olvida el resto, tantos años de amor y de combate,
porque así es, compadre, los chacales lo saben: la memoria es
falible
y como en los contratos, como en los testamentos, el diario de
hoy con sus noticias invalida
todo lo precedente, hunde el pasado en la basura de un presente
traficado y mentido.

Entonces no, mejor ser lo que se es,
Decir eso que quema la lengua y el estómago, siempre habrá
Quien entienda
Este lenguaje que del fondo viene"