martes, noviembre 08, 2011
Esquivocado
Me detuve para ver entre la hierba un suspiro rugoso, un soplo milenario.
El sol está cerca, pensé. Pero no era aquello ni lagartija ni perro-
zompopo.
Anteriormente entre las calizas canteras había huevos de chombas.
Uno los tomaba en la mano, los apretaba apenas, cerraba los ojos.
Aquella reproducción automática del reptil en la mano, en la constelación.
El sol diseñaba con la piel de los frutos secos, pasas y ciruelas, la piel macerada del reptil.
Mi tío contó el otro día que en el centro de rehabilitación había un muchacho que engullía lagartijas vivas. Pero no sólo. Sino también batracios diminutos, gusarapos o guarasapos, como se dice, e insectos.
No pasábamos al orden de los ofidios.
Reptiles que eran prendas.
Pero este caso era el de un rastro, clavado en Dr. Johow, barrido por la velocidad de la mirada.
Ahí estoy, desengañado por el esquivo reptil. Me he detenido pero tengo que seguir mi camino (sin desear que aquí la palabra camino tenga ningún significado alegórico).
(Veo el mundo no sus enigmas, decía P.P.P.)
Así sigo tomando el sol para calentar mi sangre.
viernes, noviembre 04, 2011
Una foto de Somoza en la portada de Confidencial
Una foto de Somoza Debayle en la portada de Confidencial.
La foto me parece perturbadora y deshistorizada.
Probablemente no es la intención del diario electrónico pero el juego entre la fotogenia de "Tachito", su record en asesinatos políticos y abusos de poder, y cierta frivolidad con que se le menciona en las batallas políticas nicaragüenses, especialmente cuando hay, como ahora, campañas de elecciones da un efecto extraño. Diríase un efecto de reconocimiento histórico, de memoria o desmemoria.
La intención de la noticia es quizá que reconozcamos en este Somoza a Daniel Ortega. A pesar de la autoridad política que se le atribuye a los entrevistados en la noticia (dos comandantes de la revolución) no creo que el efecto sea tan inmediato. (En fotos como esta no hay inmediatez.)
Nicaragua que es un país de poetas rimadores, se ha solazado por décadas en la rima entre Somoza y cosa. Así de todos los presidentes recientes se ha visto en las paredes escrito que son la misma cosa con Somoza.
Somoza es la Cosa oculta, trascendente, olvidada, acechadora, fantasma, que es recordada sólo por traslación y metáfora.
Esto va unido a las formas de memoria y recordación particulares de Nicaragua. En efecto, se ha vuelto constituyente de la memoria nacional que la revolución del 79 fue una coyuntura de ruptura salvadora, que lavó con sus aguas lustrales la historia.
La revolución ha salvado el pasado (muy en el acorde de Coronel Urtecho). Pero a la vez lo ha borrado. Se hace difícil por tanto recordar a Somoza en sí. Es un recuerdo taponeado por "el triunfo nacional y definitivo".
Sólo se le recuerda por metáfora y sustitución.