“Y en el espejo veo al viejo loco” S.R.
El avión destartalado del sueño se abre en horizontes urbanos y pintorescos y entonces
Despierto. Hay que orinar con parsimonia y descubrir el frío, abrigar a la perrita
Volver a la cama con la piel erizada a buscar el calor de María cerrar el telón de los ojos
Sobre el viento armado se mueven todavía personajes de películas en los párpados
Frases que dije ayer en clase: carga uno la memoria de sus muertos, están allí
Pero ahora son los huesos los que cargo, como en Drummond, hueso y flor y memoria
Hay que levantarse: este aliento malsano de la mañana me levantó tantas veces cuando
Quería escaparme en las sábanas como en un vientre, los días de partir siempre
Irme para allá o para acá, para el Servicio Militar o Cuba o los Estados Unidos
Con mujer e hijo, o padre enfermo o gente que me esperaba: la estructura del sueño
Es esa digo de pronto y me levanto: comento para mí mismo que tuve otro sueño con
La Escuela a donde nunca volví, nostalgia perdonada, recodo pastoril (pero la Giovanna y
Fran sí volvieron: de cierta forma volví)
Como es sábado hay que sacar la basura, la perrita teme al frío y me lo dice:
Temo al frío, le digo que yo la voy a cuidar del invierno aunque no de la edad
Qué edad tenés, perrita. Doce, dice. Hoy te voy a pasear más tarde, a mediodía, no me
preguntés cómo pasa el tiempo
Para hoy pronosticaron nubes y algo de lluvia, unas gotas que van a caer y no serán muchas