sábado, diciembre 06, 2025

Equus

 “Un antecesor del caballo, el equus, recorría las pampas…”[1] y se salió de la página en disposición intrincada en este momento. Era el caballito de los sueños que me contaba Leonel mi padre porque en América había un antecesor del caballo euroasiático un caballito diminuto y atómico que corría con ansia, dispuesto a perderse en la prehistoria su cabalgar infinito sin atadura o conquista—decía mi padre

Antes de pasar a hablar del Panteón de los Boxeadores Joe Louis Rocky Marciano Sonny Liston—una genealogía épica y cruel que culminaba en Alí, pero de la que él prefería a Ringo Bonavena quizá por latinoamericano y valiente (era el equus que nos retaba secretamente con su línea intrincada)

Aquella América de sus libros en los cursos de la UNAN, un Paul Rivet, un exótico Henri Charrière, un José Gabriel Condorcanqui más que dispuesto en el recorrido irregular y secreto del caballito equus

Y, claro, todo en una película del Teatro González



[1] José Bengoa, Viaje a Caral 52-53