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viernes, diciembre 25, 2015

La música inmaterial

Según Deezer los álbumes que más escuché este año fueron:
  1. Alfred Brendel. Beethoven Complete Piano Sonatas.
  2. Luis Alberto Spinetta. Sí o sí. Diario del rock argentino. Spinetta.
  3. Van Morrison. The Essential Van Morrison.
  4. Daniel Barenboim. Beethoven Complete Piano Sonatas.
  5. Frank Sinatra. The Capitol Collection Volume One.
  6. Brodsky Quartet. Shostakovich: String Quartets 1-15 (Complete).
  7. Chico Buarque. Carioca.
  8. Pablo Milanés. Canciones de amor y desamor (hoy y siempre).
  9. Madonna. The Immaculate Collection.
  10. Brodsky Quartet, Christian Blackshaw. Shostakovich: Chamber Music.

(Deezer no me ha dicho qué es lo que más escuché en el año. Pero como comencé a escuchar música en Deezer este año, me resulta fácil tomar la lista histórica como anual.)

La década pasada reuní una colección algo considerable de CDs.  Investigación heterogénea en el jazz, el funk, el hip-hop, la samba o tropicalia en general (y muy poca música de la llamada clásica o académica). Aspiración a colecciones completas de algunos autores (siempre incompletos: Dylan, Aretha, Prince, particularmente los Stones).

Como he dicho otras veces esos discos quedaron en el exilio.

En esta década triunfó la música por streaming. Tendría que decir que resulta problemática su inmaterialidad. La ausencia de notas que informen sobre la música. La falta de datos: fechas, intérpretes, versiones. Comprendo la pasión que desata otra vez el disco de vinil (pasión o coleccionismo que todo es lo mismo). La incomodidad de las computadoras es notable: que se comprendan a sí mismas como depositarias del Todo (el texto, la música, la información, las interpretaciones) es su pecado originario. Siempre habrá que separar e investigar.

Recuerdo lo que cuenta Buñuel en su autobiografía. La expectativa de cuando una orquesta iba a llegar a dar un concierto a la ciudad. La preparación escuchando versiones en disco. La emoción de ver realizada la música en el concierto. Ese tránsito (expectativa, preparación, emoción) es  anulado por el streaming. Todo está ya servido cuando no masticado.

(Si es que uno se atiene a la lógica del mercado. Reconozco que existe la posibilidad que el oyente desarrolle otra lógica y otro sentido.)

Deezer, pues, me ofrece una lista de los álbumes que escuché más. Su lógica es, por supuesto, cuantitativa. Y quizá deba agregar algunos datos que complejicen la escogencia:
  1. La forma “álbum” parece estar de baja en la lógica del streaming. La forma “álbum” recibió beneficios del auge del jazz y el rock entre los 40s y 70s., y se articulaba con una lógica vanguardista e histórica.  Pero, vista la organización en streaming, no es una forma que importe mucho ahora. Aunque “volver a la forma “álbum”" debe forma parte del sentido que imponen las (algunas) audiencias.
  2. Como se ve los álbumes “que más escuché” en Deezer no son álbumes como tales sino colecciones. Exceptuando quizá a Chico Buarque, Carioca.
  3. Aún así, hay en la lista colecciones que tienen un sentido histórico muy definido; caso de las reuniones de Sinatra, Shostakovich o Beethoven. (Las sonatas tocadas por Brendel y por Barenboim dan para comparaciones muy didácticas. O eso creo.)
  4. Quizá la colección más decepcionante desde el punto de vista conceptual sea la de Milanés. ¿Desde cuando amor y desamor son conceptos orientadores de algo? ¿Una colección despolitizada? Hay ahí quizá algo oportunista y perturbador. (Oportunista, por supuesto, no por parte del artista, sino de quien compila la obra con esos criterios.)
  5. La colección de Spinetta, la de Morrison y la de Madonna tienen mucha mejor definición histórica. De Spinetta me gusta su alto concepto democrático (su imaginación musical es comunitaria; sus metáforas aluden a la composición horizontal de bosques y jardines: “todos las hojas son del viento”, “jardín de gentes”, etc.). Al menos la primera parte de la colección de Van Morrison es un continuo de grandes canciones de amor. Mejor compositor de canciones de amor que McCartney, por ejemplo, con más raíz, verdad y carisma. (Además, sé de mejor manera qué escogencia hicieron los compiladores sobres sus  primeros álbumes en solitario: Astral Weeks, Moondance.)
  6. Por otra parte, de Shostakovich me atrae, en particular (y esto no es ninguna originalidad), la relación entre vanguardia y comunismo (o estalinismo). Escuchar en este caso es, sobre todo, un interrogatorio.

El streaming es, como se sabe, algo abiertamente fragmentario. De ahí que deba mencionar también algunos álbumes que me llegaron por el lado de iTunes. Ordenados por fecha serían:
  1. Lila Downs. Balas y chocolate.
  2. Berliner Philharmoniker, Hans Werner Henze & London Symphony Orchestra. Symphonies 1-6 (1996)
  3. Talking Heads. Popular Favorites 1976-1992: Sand in the Vaseline.
  4. Prince.  Sing ´O the Times.
  5. Wussy. Wussy.
(Henze casi por las mismas razones de Shostakovich. Un músico académico comprometido con la izquierda, y cuya búsqueda músical no se separa de su política. Prince, porque nunca tuve el álbum de verdad, sino copias en los gloriosos y pasados días del CD. Aunque tenerlo en estado inmaterial es tenerlo? Talking Heads y Wussy como parte de la investigación. A Lila Downs la vimos en vivo, en Santiago, en agosto. En este caso existe de forma más definida la concepción de álbum; con la temática de la muerte en sentido cultural.)

Para complejizar la fragmentariedad habría que agregar canales de Youtube, que son otra forma de escuchar música (incluso álbumes completos), y que son también grandes instrumentos de aprendizaje.

jueves, agosto 27, 2009

Informativo redes

Como padezco el ligero estrabismo de la escritura, el blog me parece siempre una gran recompensa, y no tengo mucho que quejarme hasta ahora de Blogger. (No soy (tan) ingenuo, estoy al tanto de las advertencias sobre los usos interesados de la privacidad por Google.)

Me gusta Twitter por la capacidad de transmitir no mis estados de ánimo sino sobre todo links, aunque no llego a la capacidad de @niklasgv, pero qué duda cabe de que es toda una forma de escritura. En Twitter soy @isonauta. El seudónimo es un evidente homenaje a Huidobro, y el avatar testimonia mi admiración por el reverendo Al Green.

Facebook me despierta muchas dudas, pero me parece un puente excelente hacia el blog o hacia alguna otra parte. Su ventaja es poder "ver" tan de cerca a amigos tan dispares en tiempo y espacios.

También Delicious podría despertar más mis entusiasmos si tuviera más tiempo disponible. Potencialmente, es el más "educado" de estos recursos, con posibilidades para funcionar en tareas de enseñanza.

Como se sabe que las redes le han hecho favores y desfavores a la escritura, y se incurre muy pronto con esto en consabidos clichés, he querido poner aquí una lista de los recursos que uso, y cómo en teoría los conecto: sólo un testimonio de rastros. Saludos y que tengan excelente fin de semana.

jueves, abril 03, 2008

A quién meterías en la hoguera

Esto resuena bien (o mal) observando el caso de los medios nicaragüenses:

"En la hoguera metería a todos los llamados blogs (casi sin excepción) que están bajo el paraguas de un periódico o diario o revista. Lo que antes de ser un blog era una columna y aprovechan el tirón para aparentar ser modernos". 4colors


En mi caso sería el tipo de bloguero corporativo (de publicidad, letras o lo que sea).

Y vos ¿a quién meterías en la hoguera?
Digo, como bloguero.





jueves, agosto 30, 2007

Utilidad de los respaldos

Encuentro que los bookmarks han desaparecido. Con páginas de ayuda llego a un backup y los recupero. Pero la nostalgia me lleva a mi CD del 2000 en el que llevaba los bookmarks de aquellos años. Los incorporo al presente y los reviso. Una gran parte de los sitios han desaparecido. Especialmente los sitios de cine por los que solía merodear en tiempos de miradas poco rigurosas.

Pero entre las ruinas, encuentro esas notas biográficas sobre Althusser que me devuelven al tono.

miércoles, agosto 29, 2007

Recent Keyword Activity


opinion garcia marquez sobre cristobal colon
mursielago
u make me feel so brand new
daniel link godard
lecciones de plc
todas las modelos encueradas


y sería sobre todo bueno encontrar a las últimas...

lunes, agosto 27, 2007

Spa(s)mos

Spamigos, recitales, exposiciones, festivales de poesía, presentaciones, toda la cultura...

sábado, julio 21, 2007

Principiantes de segunda

Que los blogueros no leen, o que son lectores de segunda. O principiantes de segunda. Y que están arrastrando la cultura: la santa cultura. Es lo que dice Andrew Keen. El autonombrado Anti-Cristo de Silicon Valley.

miércoles, junio 27, 2007

Cortes e interrupciones

La ya sabida interrupción de Internet en esta parte del mundo, se prolongó microlocalmente hasta hace pocas horas (asunto en el que habría que ser un poco inquisitorio con ibw). Quedó por varios días desconectado el acceso a sitios como Google y Blogger. Entraba END pero no LP. Marcaacme era inaccesible. Etcétera.

En fin, una nota suspendida en el corte y la interrupción:

De la mediocridad aurática

Algunas páginas de White Noise de Don DeLillo (1985). La parodia de los Cultural Studies. Sus correligionarios son inmigrantes neoyorkinos, preferiblemente de Europa la del Este, que han sido sorprendidos por la cultura de masas, y que se preguntan cosas como dónde estabas tú cuando la muerte de Jimmy Dean. Pruébame con Monty, pruébame con Monroe, responde el reprobado que estaba quizá entregado al placer solitario mientras (el) Dean moría en su accidente de carro. (Sí, hay por aquí y por allá pequeños burócratas que creen en el conocimiento aritmético, en la clarividencia pop, en la genialidad retrospectiva; todo esto basado en cursillos más o menos acelerados.)

Pero, en fin, que la Universidad estaba en crisis, entregada a la tarea poco heroica de instituir los departamentos de Hitler Studies, o de Elvis Studies.

DeLillo parece un meticuloso e informado apocalíptico vencido por la ironía y cierta calma geométrica, dura, mercurial. Penetrante, además, con respecto a la domesticidad, y, en especial, la TV., los indescifrables parentescos debidos a divorcios en cadena, y cierto entramado universitario que podría llamarse de la mediocridad aurática.