Esta vez a Chile.
Mirando los manglares que bordean el Canal repito lo del poeta: "malditas despedidas, me están volviendo viejo".
Por el vértigo (que es también político) cierro la ventanilla, pero sigo rodeado de poetas populares que revolotean.
Entraré sin duda a la noche de Neruda hoy por la noche como un isonauta común y corriente.
1 comentario:
Que la transición al nuevo “entorno” sea sin “trastorno.” Nueva biografía sobre Monk se ve magnífica, la comento en mi blog. Saludos, Bill
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