lunes, enero 28, 2013

Poetas y cortesanos



Leo Ilusiones perdidas. (La edición Porrúa esquiva el artículo en el título.  En un tiempo lejano, Porrúa fue parte de la invasión editorial que provocó la revolución, y alcancé a coleccionar un Papá Goriot, una Cartuja de Parma, unas obras de Shakespeare, una Poesía de  Góngora. Tiempos de lectura que ahora están quietos.)

Es obvio que el libro se lee como texto marxista. El acento sobre el ser/tener y no sobre la conciencia. Uno de los asuntos que encuentro más intrigantes hasta ahora es la calidad de la crítica a la nobleza.
Una nobleza de primera clase que vive en París (y no figura en una novela que pertenece más bien a las Escenas de la Vida de Provincia), otra nobleza provinciana que es vapuleada en el texto, y otra nobleza natural que es la del poeta. Podría decirse, incluso, que en la novela el poeta (figura de la incierta modernidad) es puesto entre paréntesis en su causa noble.

Me intriga, pues, la calidad de esa crítica visto que la burguesía como tal no parece ofrecer modelos ideales. Si uno lo mide por Sechard, el obrero devenido burgués (un pretérito padre Karamazov) es evidente que es un mero padecimiento moral antes que la posibilidad de una construcción creativa y efectiva. Para comenzar no advierte la importancia de los cambios en la técnica y los medios de producción. No se le ocurre que hay que pasar de las planchas de madera a las de metal. Y no es casual que la novela comience discutiendo precisamente el negocio de la impresión, ese conglomerado de la letra, la técnica y la industria.

 La ilusión opera en el vínculo del hijo de Sechard con Lucien,  y la justificación política-estética sobre éste está basada en el argumento de la nobleza de sangre. El proyecto político del poeta es el de la aristocracia. Al llegar a la página 45 uno se entera: “Luisa hizo abjurar a Luciano sus ideas populares acerca de la quimérica igualdad de 1793, despertó en él la sed de distinciones (…) y le mostró la alta sociedad como el único teatro que debía frecuentar.”