Hay ese otro migrante entalcado y romo.
Romomejicano, rosaperuano, perrunoparisino, húmedoquebec-qué-meves.
El que también allí amó a una mujer terrible.
El letrado lateral.
El que visitó a Reyes y Reyes le dijo que pactara.
El que fue a Colombia a pactar con la ciudad letrada
(la de verdá).
El que se encontró con la llama ahora hedionda a cold-cream en un declive de L.A.
Esos no eran como vos lumpen de la academia.
Esos no eran como vos Mr. Exilio Interior.
El que orinó en una esquina de Granada el día del Festival
(ya sabemos cuál).
El anclado en Tapachula.
Ahora todos fotogénicos en una instantánea de Portbou.