Ya vino el pájaro monocorde
Al cerezo urbano y a la breve madrugada
Canta en contra de los nidos encendidos del amor de los otros pájaros
Los gregarios--él se cree solitario pero sólo es una pinta de
Pájaro monótono en sus plumas de un solo trazo y un solo color
Es aquel mismo pájaro estalinista del otro
Con el alfiler en la mano
El pájaro separador de libros que trajo la espada y no la paz
Con su nácar, sin embargo, y su monograma
El pájaro del secreto sexual de cada amanecer
Cuando se abre una brecha luminosa en la textura propia.