Dado que por convocatoria ajena debo volver a reparar mis reflexiones sobre Rápido tránsito, de Coronel, busco varios auxilios este fin de semana: entre ellos la Prosa reunida, y exactamente el “Fragmento” que aparece ahí del Panorama de la poesía norteamericana (1949). Lo más increíble es que esos párrafos apretados articulan lo que es y ha sido hasta este año, el plan de las antologías de poesía nicaragüense: la fe en que la poesía encarna y expresa un “alma nacional” y el cometido futuro de tal encarnación, es decir, su progresivo desenvolvimiento y penetración social. Coronel hablando de la coyuntura de 1912 en adelante, que sería la de la inscripción de la New Poetry, dice:
“En rápida sucesión aparecieron obras capitales de poetas que pronto gozaron de prestigio nacional y desde entonces la poesía ha continuado siendo en Norteamérica un arte viviente que sigue de cerca la evolución profunda del país y expresa cada vez con mayor variedad el alma americana individual y colectiva. La poesía, libre de trabas retóricas, capaz de adaptarse a todas las formas o de crear nuevas, tiende a ser un arte popular que sirva de expresión, no sólo a los poetas superiores sino a una creciente mayoría de seres humanos.” (Prosa reunida 140).
Estas líneas son la doctrina fundamental de las antologías de poesía nicaragüense, y, en cierto sentido, la ideología de los que escriben poesía con ánimo nacionalista.
Por otra parte, es particularmente curioso cómo a Coronel lo entusiasma “América” (¿los Estados Unidos simplemente o, más bien, una “Panamérica”, que vía el San Juan, incluye a Centroamérica?) como lugar de entrecruce de culturas, lo que lo lleva a decir que “alguna síntesis imprevisible se prepara”. La poesía sería en un “factor primario de esa futura síntesis” (141).
1 comentario:
Publicar un comentario