Hasta que no me llamen a comer estaré ausente
Me perderé la hora de la muerte y el desenlace de
la película
El hijo será un relámpago hecho de días de plumas
de palabras lanzadas
Mi madre dirá que lee todos los días aquellas
cartas viejas que envié desde la guerra
Qué tatuajes son esos, madre
El hijo del zapping existencial vaga esta noche
manejando por una ciudad de Santiago oscura y olvidada
Alguna gramática dictan las calles sin embargo:
esquina de las jarras de cerveza y de la enemistad disciplinada
Parece--o es--un principiante entre los libros de
poemas
Entra a las librerías y a los cines en
automático, poesías en forma de rosa o resúmenes candorosos y laicos de sus
congéneres
De nuevo te crees de veinte, cincuentón hosco y
ocre
Y se queda mirando por horas la foto de Blanca
Varela