Una vez encontré en la radio la Amplitud Modulada en el tiempo de la ruina. Sería un verano del 2003, y estaba en el recoveco, ghetto o declive de los rusos, detrás de Forward Avenue, No Man´s Land.
Cercano el mediodía, un filo de sol en la diminuta cocina, y había abierto así la ruina. Andy Williams cantaba Moon River como si fueran los 60s, o antes. El locutor iba a decir algo a la ama de casa, a anunciar un jabón. La estática era la estética. Afinaba mi percepción como nunca, como lunas que pasaban, aislaban el sitio en noches prolongadas. Lo doméstico era lo creado.
Saben que el que se va va llenando los huecos, titulándolos, se detiene moroso un rato largo hasta que zás la estática cortada, dice el poeta, por un rayo. Y todo se recubre, el sol es el filo, la nube es la potencia: la multiplicación. El locutor iba a decir: el jabón y la desaparición. Los días de radio.
Extraño que todo viva en el tiempo. Que la cara del pasado tenga esta textura que ahora escondo.