Leo "Luz externa", "Luz interna" de José Agustín, publicada de forma compacta como El rey se acerca a su templo (Grijalbo, ISBN 970-05-0973-7).
Siento a veces que la segunda parte es más inteligente. También más erótica. Pero es una sensación atrapada por la lógica de lectura: la "Luz externa" parecía--con todas sus desinencias hilarantes y violentas--un poco doctrinaria: el jipi drogo que cree en la trascendencia y vive entre desnudos vínculos económicos, y en olas gruesas de violencia de género. Puntos fuertes: 1. narración de la vida de los junkers Ernesto y María, narrada por aquel, en entretenido uso del habla común, aguda, musical, con enorme sentido de ritmo, y disposición estratégica de quien escucha (comienza como narración para Salvador--el intelectual pobre y probo--y deviene en una narración mucho más general). 2. Violación de Ernesto por Miguel Carlos.
En la segunda parte todo está tamizado por la conciencia del intelectual adoctrinado por su propia autonomía (Salvador). El que ya sabía que no había tal trascendencia drogadicta de las relaciones del poder. Justamente, la narrativa se adecúa a la revelación de ese inconsciente que también elabora su propio itinerario por la vida real. Punto fuerte hasta el momento: el cuerpo de Raquelita, penetrada de manera desordenada (casi tumefacta) por Ernesto, y prevista con mucho pudor por Salvador en la ducha caliente de su casa...
Un recorte en Encajes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario