Mostrando entradas con la etiqueta sandinismo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta sandinismo. Mostrar todas las entradas

viernes, enero 16, 2009

Los jacobinos llegan a Managua

Vía Artepolítica, encuentro esta falsa microhistoria acerca de la revolución sandinista:
""¿Y qué piensa de los Kirchner?", le pregunté. El ex dirigente montonero se limpió la comisura de los labios y dijo, educadamente: "Durante la revolución sandinista, el pueblo tomó Managua y los sectores derechistas debieron abandonar en las calles el armamento que tenían y echar a correr. Cuando la batalla había terminado, los estudiantes, que se decían milicianos, salieron de sus casitas y de las facultades, tomaron posición en los nidos de los armamentos abandonados y estuvieron toda una noche disparando contra la oscuridad y contra la nada porque ya no había nadie. Después pidieron medallas. Eran jacobinos con los enemigos, y afirmaban que ellos eran los que habían hecho posible la revolución".

Lo miré a los ojos. El veterano montonero bebió un sorbo de malbec y me dijo: "Los kirchneristas son los milicianos de Managua". " (el link original)

Obvio que no se trata de una historia que busca la verosimilitud, sino de una parábola posmo: "los estudiantes, que se decían milicianos" y que disparan a la nada de la noche, acaban creyendo en su propio discurso revolucionario (esa molesta incrustación moderna), pero no saben (y el narrador sí) que detrás no hay nada sino sombras y el nihil espeso de la historia.

Muy bien como ficción, pobre como anécdota, pero interesante como posibilidad de interrogación: a las alturas del 17 de julio de 1979, cuando Somoza huye, quién toma Managua, el ejército sandinista, o el "pueblo"? En qué fecha "salieron de las facultades" los estudiantes milicianos? El propio 19 de julio, o décadas antes? Aparte de la GN que abandonó las armas (y debe entenderse que es la parte fundamental de los "sectores derechistas") qué hacía el resto de estos "sectores" entre el 17 y el 20 de julio? Se puede "disparar contra la nada" durante una insurrección popular? Qué tan jacobinos resultaron los estudiantes milicianos al fin de cuentas? Qué derecho hay para ser parabólico y borgesco y pragmático con sucesos históricos todavía muy vívidos y del que sobran sobrevivientes?

martes, noviembre 25, 2008

Vivan en el disenso y sean felices

No diré una noticia caliente si digo que Nicaragua está políticamente polarizada.

"Es que a estas alturas--podría decir alguien de fuera--no se han acostumbrado?

Vivan en el disenso y sean felices".

Bueno, trataremos.

Pero también dejaremos sentir la sintomatología.

Cada respiración, cada hoja de árbol (esta que siento y veo) puede estar en el lado contrario al tuyo, en el lado malo (ese que en la gramática cinematográfica se llamaba el salto de eje: y vos no podés estar saltando el eje constantemente).

La libertad de información se ha emputecido (perdón por la palabra).

Hay que enterrar la independencia informativa: medios más partidarios que los partidos, decretan, concretan, definen, editorializan en los titulares. Son pequeños larousses de la guayola.

Y así yacemos en el disenso bajo la iniciativa de la clase política (no muy confiable), los diarios (las decepciones) y los obispos (las comparsas).

martes, octubre 21, 2008

Encuesta sobre la santidad

Bajo la delgada capa de secularización, ebulle en Nicaragua el deseo de santidad. Su marco cristiano-católico.

La aparición del santo. La indudable existencia del santo. El "olor de santidad".

Esos conceptos no deben dejarse del lado en el análisis cultural y político.

Algunos de sus textos cabecera (su biblioteca particular): Rugama "Como los santos", Cardenal "Autobiografía" (4 tomos, santos en derroche), la colección completa de El Taller San Lucas, y El Pez y la Serpiente.

La correspondiente biblioteca "diabólica", que es como el negativo de la santidad, nuestros Baudelaires cruzados con nuestros Mallarmés (Martínez-Mejía).

(Advertía PAC que estos poetas jóvenes habían roto con la tela de la santidad.)

El sandinismo sin ironía ha sido un camino de santidad. Su "camino en la gloria" que dijo el incrédulo cubano (te lo dice un hermano).

Los santos proliferan en los campos urbanos (no se trata de un oxímoron) de Nicaragua.

Santos instantáneos que conversan con dios, en la dermis del país. Mientras en la epidermis las clases dominantes (el ejecutivo, los medios, los partidos, las ONGs) luchan a brazo partido por la santidad.

jueves, julio 17, 2008

El 19

El problema de este 19 es el soundtrack.

Provisionalmente, provisiono los singles de Los Rodríguez. Son melancólicos, cómicos y pop. Además, creo que sus miembros no son hermanos más que de forma afiliativa.

(Por cierto, a propósito de filiación y afiliación, en el conflicto de Coronel por la discontinuidad con la generación de su padre encuentro otra consigna válida para el 19: "con todo lo que el nicaragüense tiene de limitado, fallido y oscuro" (En ausencia del padre 7))

Quizá la peor mediocridad que se puede decir de esta celebración es que tiene que ser nacional. Como si no vino a traer la espada, y como si el Ejército Nacional no devino biopolítico cuando le convino. Muertos por cierto tipo de soberanía no son iguales a muertos simplemente.

Para qué uno se parte y después tratan de pegostearlo? Si lo hice para quebrar para qué rearmarlo?

El 19 es como decir: dejé mi Gemeinschaft allá afuera esperando.

Cosas íntimas: la muerte de dios, la cadena masculina que me ciñe, mi abuelo mi tío mi padre.

Merodear por ahí con melancolía y después press play y Los Rodríguez:

Brindo por la victoria
por el empate
y por la derrota


P.S. Y sin mencionar lo viejo que se ha puesto el dinosaurio azul.

P.S.2 Otros blogueros han celebrado o evocado el 19 a su manera, por ejemplo colgando uno de los documentales célebres de la insurrección.

miércoles, enero 23, 2008

jueves, noviembre 01, 2007

Qué hacer II

Estructurar a fondo la deuda interna, y que, para mientras, la moratoria de pago sea hasta el 2015, para tratar de alcanzar al menos una meta del milenio.

Por supuesto, la deuda de mierda es inmoral, y no debe ser amparada por "la estrategia de la táctica" y el oportunismo político.

sábado, julio 28, 2007

La polémica de la derecha posmo

Francois Houtart se ha referido recientemente al MRS llamándolo "derecha posmoderna". Textualmente, la acusación sería que los anaranjados han incurrido en una "alianza de clase de muy definida oposición a todos los programas gubernamentales (de Daniel Ortega) y a la nueva dinámica sociopolítica latinoamericana, posiciones teóricas clásicas de las nuevas derechas posmodernas en todo el mundo".

Por supuesto, la palabra posmoderna, y desinencias parecidas ya no dicen nada.

Pero hubo un tramo histórico en que posmoderno no implicaba necesariamente una celebración de derechas.

Libros "clásicos" de la posmodernidad latinoamericana como Culturas híbridas de García Canclini o La no simultaneidad de lo simultáneo de Carlos Rincón sostienen una (si se quiere, problemática, medrosa o ambigua) ubicación a la izquierda. Y la recopilación de John Beverley et. al. The Postmodernism Debate in Latin America tiende a juntar el postmodernismo con la radicalidad política.

Habría que preguntarse ¿ha entendido el MRS o el FSLN la política como descentramiento, hay anunciación de rizoma en sus políticas? ¿Han comprendido de manera radical la distancia entre representación política y subalternidad?

Hay que decir que no. Hay que decir que el adjetivo posmoderno en estos casos, es todavía una exageración.

En el campo de la política efectiva ambas organizaciones más o menos sandinistas no se han alejado ya bien del culto aficionado o el rechazo tajante a Daniel Ortega.

Pero, por el lado "posmoderno" podrían pactar una agenda social. Con la herencia que tienen en las luchas contra grupos subalternos (la contra y la Costa). Con la rectificación que podrían echar a andar al respecto. Con la herencia ética que comparten vinculada a ciertos principios de la teología de la liberación.

Y deberían ser los intelectuales los que piensen estos temas, un poco más allá de su obsesión por una institucionalidad que sigue siendo mestiza.

Pero faltaría: discutir fuera de toda disciplina partidaria (desde la sociedad no-partidaria), fuera también de las agendas de los medios (no fuera de su órbita e influencia de información, por supuesto, pero sí fuera de las verdades que nos venden), fuera del culto y obsesión por la personalidad.

P.D. La polémica, que incluye la referencia a la "sociedad civil", se ha extendido un poco. Una respuesta algo pacata, disimulada y llena de fabulosas abstracciones (la libertad individual, etc.) de Hugo Torres. Una acotación "desde la piñata" por Wheelock. Además, la polémica de Sergio Ramírez et. al. por la izquierda, Venezuela, la cultura y las telenovelas.

miércoles, julio 25, 2007

Sociedad Civil S. A.

El (improbable) debate nacional ha abundando recientemente en los usos, abusos y conceptos de sociedad civil.

Hay que narrar a la sociedad civil.

He aquí dos versiones: la de la izquierda moderada (Sofía Montenegro) y la de la izquierda un poco menos moderada (Orlando Núñez). Las distancias narrativas son pronunciadas.

¿Fue el gobierno de Chamorro una encarnación de la sociedad civil, la liberarización económica y la libertad de prensa? Según se responda sí (Montenegro pareciera postular que sí) o no a la pregunta se está más lejos o más cerca de una u otra versión de los hechos. La segunda parte del test sería: ¿se critica en esta narrativa al neoliberalismo, de qué manera y con qué presupuestos? En esto también las dos narrativas son opuestas.

Y así, con esas cargas interpretativas, se llega a la situación de la "sociedad civil" durante el mandato de Bolaños, etapa que resulta decisiva para el conflicto actual. Para eso resultan muy sugerentes las anotaciones de Hamlett del 25 y 26 de enero pasado en La Trinchera. Una versión, por así decirlo, más "objetiva", aprovechando que los PLC tenían que echarlas todas contra las herencias del régimen de Bolaños. Las preguntas en este caso serían: ¿en torno a qué principios y suposiciones organizó Bolaños a la sociedad civil y cómo entra en crisis este tipo de organización cuando Ortega vuelve al poder? La versión de Hamlett abunda en los pequeños misterios y los graves resentimientos de los segmentos que se arropan bajo el signo de la sociedad civil.

En cuanto a lo que Ortega intenta hacer desde el gobierno, es notable que uno de los editorialistas más connotados del país haya comparado los Consejos de participación ciudadana, que promueve el gobierno de Ortega, con el fascismo de Mussolini. En mi opinión, un poco exagerado.

Un medio en la web que mantiene más o menos un equilibrio de las voces de izquierda en torno al tema es La Primerísima (William Grigsby), como se deja ver en la interesante respuesta de Vogel a las críticas de Núñez a la Coordinadora Civil. Y quizá no tanto fuera de tema, la crítica de Houtart al MRS. ¿Una agenda de oposición desde el MRS mucho más inteligente que la de Mundo Jarquín? Apunta en la entrevista a Dora María Téllez en END, pero reproducida también por Grigsby.

En el aspecto jurídico, es notable la entrevista de END con Aráuz Ulloa: en esencia, "el debate parece ser más político que jurídico".

Una pregunta necesaria sería: ¿son los medios nicaragüenses medios para tales debates, o sólo es posible politiquear en ellos por las partes más propagandísticas y escandalosas de tales propuestas?

lunes, julio 02, 2007

Herzog en Esquire

"No voy a responder eso. El sentido de la vida no es para una revista. Una revista debería conocer sus limitantes".

Así responde Herzog a los que inquieren en Esquire.

Una mención a Nicaragua.

"Recibí un balazo hace un año. No me impresionó porque ya antes me han disparado. Una vez, con una unidad elite de insurgentes cruzando de Honduras hacia Nicaragua, caímos bajo fuego en medio de un río, lo que no fue placentero porque éramos muy visibles y la selva ocultaba a los que disparaban".

No lo dice Herzog en la entrevista, pero seguramente andaba en ese entonces filmando su documental La balada del pequeño soldado, sobre los niños que combatían en la contra. El documental fue prohibido por los sandinistas. No creo que nunca haya sido visto publicamente en el país. En la vieja bodega de INCINE, años 1992-1994, había una copia en video, que yo solía mirar. Debí haberlo "recuperado para el pueblo", y quedarme con la copia, dado que a la bodega, como a Incine, se la llevó la mierda.

Así que la unidad elite de insurgentes que relata Herzog, es de contras: los azules (pues los niños contras vestían todos de azul).

En Herzog, por otro lado, hay una mixtura de machismo (balazos, autotorturas con cactus, incendios casi voluntarios) y una nueva onda muy intelectualizada ("No hay "small talk" en el Sahara": esto sólo lo puede pronunciar un primermundista desencantado), y a veces bonanarquista: "No me haré ciudadano de un país que tiene la pena de muerte".

Además: Los Ángeles, "la ciudad con más sustancia cultural de los Estados Unidos".

Y las lenguas que se mueren: "Estamos sobrepreocupados por el bienestar de las ballenas, los osos panda y las ranas arbóreas. Pero las culturas están muriendo a una velocidad increíble".

Todo esto en Herzog, el nuevo buen salvaje.

viernes, junio 15, 2007

Back to Plaza de la Revolución

Cobertura completa (by Rodrigo Peñalba y Mario Delgado) del caso de la plaza, link por link (incluido uno de este (no tan) humilde blog), en Global Voices Online.

lunes, octubre 09, 2006

E/Lecciones

“Decisiones, todo cuesta”. Rubén Blades

Cuando los intelectuales nos informan que las próximas elecciones en Nicaragua (noviembre 2006) son algo “histórico” (por ejemplo, un reciente artículo de Sergio Ramírez, en La Prensa, 5 de octubre), hay que afinar el oído, al estilo casi fenomenológico, y preguntar pero qué será ahí lo histórico y quién lo determina como tal?
Se me impone, a partir de esta pregunta, ser algo digresivo: por un tiempo pensé que se podía respirar, olvidar, crecer, descreer, vivir, en fin, ser orgánico, por fuera de ese imperativo gubernativo: las e/lecciones periódicamente ofrecidas por la clase política (sí, la palabra e/lecciones se puede dividir así, para mostrar caritativamente sus cualidades morales y didácticas). Pero, por fuera de cualquier elección “histórica” la historia sigue. No creo que este seguimiento deba tener una resonancia mística o fatal, precisamente. La “historia” no se prepara y acicala cada 5 años, sino que sucede de manera imprevista. No dijo el poeta ya que la vida es lo que sucede mientras estamos ocupados en otros menesteres?
Hay un indicio importante para determinar lo que se entiende por “histórico” en estas (y tal vez en todas las recientes) elecciones. Se trata de la carencia y ausencia de la retórica del “voto popular”, o de que en las elecciones se expresa la “voluntad popular”. Todavía en 1990, aseveraciones como esta parecían cargadas de sentido. Ahora ya casi nadie cree en ellas, esté donde esté ese “nadie” en el espectro político. No hay que ser cínico para ser escéptico en este ámbito, y es más, “nosotros los doctos” no podemos evitar ese escepticismo. El “voto popular” ha pasado a ser una figura abyecta, incontrolable, que le falta disciplina y que busca únicamente su interés. La masa es la indisciplina. (No es esta la gran lección histórica que han dado Alemán y el PLC?). Hay, pues, una tendencia en la clase intelectual a ser muy escéptica ante el “voto popular”. Un ejemplo claro lo ofrece Carlos Tünnermann y sus recomendaciones de una alianza política “patriótica”, para poder burlar una tendencia de las encuestas.
Esta propuesta no es criticable en sí, hay un gran espacio de derecho para proponerla y cierta lógica común, aceptada sin necesidad de escándalo en los medios y las clases lectoras. Pertenece a la doxa, como quien dice. Pero es obvio que en ella se ve apartada la retórica del “voto popular”, no hay tal expresividad de una gran voluntad en las elecciones. Se trata, más bien, de algo que debe y puede ser controlado por las elites. Y esto es lo fundamentalmente “histórico” de estas elecciones: la posibilidad de un control renovado del llamado “voto popular” ejercido por los intelectuales y las clases medias. Es el fondo de la utopía de los llamados grupos políticos “emergentes”. Y, como toda utopía, ésta es válida, pero limitada.
Al respecto de lo “histórico” que puedan tener unas elecciones, el caso no es, de hecho perteneciente a algo históricamente cercano. Cuando se trata de elecciones, nuestras elites políticas e intelectuales han sido entrenadas en el modelo de los Treinta Años, con una democracia muy segmentada, por razones de saber y poder. Una democracia fijada en el silencio del “voto popular”. De la misma manera, los partidos políticos han sido los grandes legisladores de este control. Y dentro de los partidos políticos, son las “grandes personalidades” las que terminan decidiendo sobre este control del “voto popular”.
De Zelaya a Somoza/
no ocurre otra cosa.
Ahí están Alemán y Ortega para confirmarlo.
Pero la cuestión no es tanto si ejercemos una política correcta en contra de estas “grandes personalidades” y a favor de la institucionalidad, sino más bien que incluso estando en contra estas “grandes personalidades” debe existir una política democrática mucho más radical, que, para decirlo ilustrativamente, ayude a quitarle las comillas al “voto popular”, haciéndolo más valedero. No es lo que los intelectuales nos están diciendo por lo general. Al contrario, nos hablan de imponer alianzas por arriba que ayuden a controlar ese desprestigiado “voto popular”. Cuál es la diferencia, en fin, de este tipo de alianzas y las que forjan las “grandes personalidades” de la política? Quizá que se trata aquí de “grandes personalidades” de la intelectualidad?

Postdata a favor del aborto terapéutico
Lo “verdaderamente histórico” viene quizá de la manipulación mediática y la movilización social que ha logrado la campaña en contra del aborto terapéutico, encabezada por las iglesias cristianas, en especial la católica. Mucho más preocupante es que en tiempos de elecciones, en donde cada candidato anda cuidando sus pudendas partes a como puede, o declarándose santo de cualquier devocionario (incluso el neoliberal), los diputados reciban una ley escrita por esos fanáticos religiosos para penalizar el aborto terapéutico. El presidente del congreso en funciones, recibió casi de brazos abiertos a los jefes de la marcha, en un acto vergonzoso para un partido que se las tira de izquierda.
En estas circunstancias, no hay un solo político que se atreva a decirles a esas directivas religiosas que Nicaragua es un Estado laico y que hay pluralidad de opiniones, y que la ley no puede ser elaborada por dos o tres cerebros fanáticos. Ninguno lo dirá. Se trata quizá de que estas elecciones son muy históricas.
Por otra parte, es muy notorio que dentro de las dos alianzas de izquierda, el MRS y el FSLN, la perspectiva popular socialista es muy minoritaria, y siendo el sandinismo en su conjunto minoritario en el país, es obvio que nos encontramos ante una minoría muy menor, para ilustrarlo con agudeza se(s)udocoroneliana. Esta perspectiva, poco elaborada, no pasará de ser arrollada por el tipo de “alianzas patrióticas” que entusiasman tanto a los intelectuales.