sábado, diciembre 22, 2012

De cronopios y famas



Sí, hay mucha cursilería en la recepción de Cortázar que hace la izquierda intelectual nicaragüense.

Una recepción muy poco crítica. Más bien, una recepción embelesada por la figura de Cortázar y sus tics y sus tópicos (los cronopios, lo alto que era, etc.) Vid. Casa de las Américas 145-146. Textos de Tomás Borge, Luis Rocha, Sergio Ramírez, Valle-Castillo, Fernando Silva, y una entrevista con Omar Cabezas.

Se testimonia que es muy alto, su altura deriva en metáfora de su estatura humana, e, inconscientemente, de su fama.

Luego hay una serie de metáforas totalmente esperables: Cortázar es un ángel, un mago, un ser de más allá. Interesante la reacción, diríamos, colonial.

Se usa un tono conversacional con él (el famoso apóstrofe marca registrada de Julio; oh dios, he comenzado a tutearlo) y los nombres propios en esos textos generalmente emparejados, víctimas de la felicidad conyugal: Carol y Julio, Luis y Mercedes, Claribel y Bud…

Como si se tratara de repeticiones abrumadas de José y María!