martes, agosto 14, 2007

Soy cruza de potrillo y de perra


El objetivo de este trabajo es estudiar ciertos rasgos del bilingüismo de las canciones del grupo de rock argentino Illya Kuryaki & The Valderramas. Fundamentalmente, se argumentará que este bilinguismo expresa, y hasta cierto punto enmascara, una identidad juvenil semi-marginal caracterizada por la mezcla cultural. En este sentido, este fenómeno de mixtura lingüística y cultural no refiere a resultados “locales” dentro de etc.

¿Pero cómo publicar en Nicaragua?

A juzgar por las páginas amarillas en Nicaragua todavía no hay distancia entre editorial e imprenta. ¿Habrá entre papeleta y libro?

La editorial surge de forma "gremial". De hecho el Centro Nicaragüense de Escritores es una editorial. Por cierto, su página web está muy desactualizada (casi se diría que es desactualizada crónica). Para saber sobre convocatorias, normas, etc. habrá que recurrir a otros medios de información.

En los últimos años ha surgido Lea Grupo Editorial. Su correo electrónico es lhg@leagrupoeditorial.com. Pero ¿responderá este correo electrónico? ¿Hay manera de saber qué tipos de manuscritos reciben?

Mismas cuestiones para Hispamer (que se presenta más como librería que como editorial), y anamá que, al parecer, no tiene página web. Su señas:
Sra. Salvadora Navas
Librería - Cafe El Parnaso
Rotonda Metrocentro 1/2 cuadra al Sur
Managua, Nicaragua
Telefono 2786488


La Editorial Amerrisque, anunciada hace pocos meses, es un proyecto nuevo que está todavía en expectativas. ¿Una Editorial Nueva Nicaragua pero no de Sergio sino de la Chayo? En todo caso, ¿qué lugar tendrá el Estado en esta honda carencia de editoriales?

También publican libros, de forma alternativa, Los 400 elefantes, pero no son formalmente todavía una editorial.

Y siempre queda la opción de autopublicación,(o el suicidio): Proyecto Lulu

Dos pensamientos a propósito: "Estudia, trabaja y sé gente primero" R.B. "Hay quien nace póstumo" F.N.

Miscelánea bibliográfica

Hace unos 18 meses, un poco más, que preparo un libro sobre Coronel. Y busco editor, de verdad.

Hace dos anotaciones puse el índice so far. Faltan algunas cosas, pero la idea está redondeada.

Por cierto, en la bibliografía sobre Manolo Cuadra que publicó el sábado pasado el NAC, no aparece mi ensayo sobre "Itinerario de Little Corn Island", en Márgenes recorridos.

Al final de aquel texto, decía:
Hasta ahora priva la visión de Manolo Cuadra como una extravagancia, dentro de la generación literaria vanguardista y su tarea intelectual... Esta visión parcial debe ser enriquecida confrontando la obra de Manolo Cuadra con su actividad política, histórica e intelectual, y con una metodología que trascienda la aproximación exclusivamente formal o literaria. Esta tarea irá revelando, eventualmente, que no es adecuado seguir incluyendo a Cuadra como miembro pleno del proceso cultural vanguardista . Mucho menos en una periodización arbitraria que vaya de la Vanguardia a la Neovanguardia pasando por la Postvanguardia .


Originalmente una ponencia que leí en la UAM, durante el CILCA de 1999.

viernes, agosto 10, 2007

Ya no hay aleros

Las paredes se han echado a las aceras. Los aleros han sido clausurados. Las nubes estacionarias se deshacen tres o cuatro horas, precisamente esas en las que llego a Jinotepe. Ya nadie da paso al que le ha agarrado la lluvia. Así uno va machucando los secretos arcoiris de la noche. Caminando por calles que nunca vi.

jueves, agosto 09, 2007

Lulamanía


Al menos un diario nicaragüense ha encontrado "impresionante" a Lula.

La retórica de la conversación

Contenidos sobre Coronel y la conversación, hasta ahora.

En busca de editor.


La retórica de la conversación:
hacia una agenda crítica sobre José Coronel Urtecho


Presentación

El centenario de José Coronel Urtecho: hacia una agenda crítica

Objetos sublimes: para una genealogía del Hombre Símbolo

Americanismo, modernidad y escritura: Rápido Tránsito de Coronel Urtecho

Postvanguardia y nostalgia modernista: ciudades americanas y crónica de sí en Rápido tránsito

José Coronel Urtecho,“Autorretrato con pintor”: vanguardismos, excusas, autobiografías

La autobiografía letrada centroamericana y el proyecto de escritura vanguardista: Luis Cardoza y Aragón y José Coronel Urtecho, en busca de un paradigma (anti)confesional

SEGUNDA PARTE

La genealogía cultural de la narrativa nicaragüense reciente: entre el hablar arcaico y el control moderno

Poética, habla y revolución: las relaciones entre cultura y política en el sandinismo moderno

De la memoria política, los que se narran y los fragmentos

Políticas culturales: modelos letrados, genealogía y nuevas intervenciones

Dos formas contradictorias de la articulación poética/ narrativa postvanguardista: Antipoemas de Nicanor Parra y Hora Cero de Ernesto Cardenal


pd. dejar de añorar el sitio de Coronel y someterlo a crítica, esa es la apuesta.

martes, agosto 07, 2007

¿Y la autoridad literaria dónde está?

Algo así se pregunta Gioconda Belli en una de sus últimas entrevistas. Y en contrapunto con Coronel:
"Por ejemplo, tomo mi caso con Coronel Urtecho. Cuando yo estaba joven, él era un hombre quizás no anciano pero si mayor, entonces había una maestría que yo le aceptaba. Pero el joven ahora no me acepta a mi una maestría, al contrario, lo que intenta es tratar de demostrar que yo no sé escribir, y que el que sabe escribir es él. En otras palabras, ni siquiera me dan la posibilidad de compartir".

El problema, precisamente, es que nunca se desconoció lo suficiente la maestría de Coronel, y que había que comenzar con desarmar la estructura del maestro de boina en el centro y los discípulos extasiados, uniformados y totalizados por su verbo: Coronel ha sido nuestro Saturno más frecuente.

Repetir, pues, aquella consigna de hace ya una década: quemar al maestro.

¿Y en tiempos de blogs, queda autoridad alguna para los literatos (esos seres que se permiten, bajo cobijos de seda, la opiniología)?. Sí, hay algunos intentos, como los blogs del grupo Prisa, que van entre la monotonía del género y un posmodernismo bastante monológico.

lunes, agosto 06, 2007

Bolaño habla en 1976 de la nueva poesía

Y menciona, entre otros, a Beltrán Morales y Fanor Tellez. Véase el Dossier sobre Infrarrealismo en El Interpretador.

Los infrarrealistas, que son la fábula de lo que serían después los realvisceralistas , ponderan la rebelión: "dondequiera que se presenta la cultura oficial y acudimos nosotros, de inmediato todos los asimilados se ponen en guardia", según Cuauhtémoc Méndez. ¿Pero quiénes son los "oficiales"? Algunos nombres (y uno nicaragüense) entre la iracundia:
"Siempre habrá un Nicolás Guillén para un Estado obrero burocrático, como siempre habrá un Eraclio para recibir el homenaje de una supuesta democracia burguesa, y siempre un Julio Valle Castillo que de la noche a la mañana se convierte en fervoroso sandinista para codirigir una política cultural a la altura de un gobierno frentepopulista".


Desde esta óptica se puede leer (en la novela) la visita realvisceralista de Ulises Lima a Nicaragua, y su encuentro con "pinches" discípulos de Cardenal.

La reflexión poética sobre Centroamérica es muy intensa, y por eso el otro día la colgué como encaje.

viernes, agosto 03, 2007

Cuentista

De Luisa Valenzuela, este bravo minicuento:

"Mesa redonda
- Yo escribo para llegar al corazón de mis lectores, dijo el poeta.
- También yo aspiro a eso -reconoció la cuentista. Llegar a su corazón, para comérmelo."


vía El Ojo Travieso

sábado, julio 28, 2007

La polémica de la derecha posmo

Francois Houtart se ha referido recientemente al MRS llamándolo "derecha posmoderna". Textualmente, la acusación sería que los anaranjados han incurrido en una "alianza de clase de muy definida oposición a todos los programas gubernamentales (de Daniel Ortega) y a la nueva dinámica sociopolítica latinoamericana, posiciones teóricas clásicas de las nuevas derechas posmodernas en todo el mundo".

Por supuesto, la palabra posmoderna, y desinencias parecidas ya no dicen nada.

Pero hubo un tramo histórico en que posmoderno no implicaba necesariamente una celebración de derechas.

Libros "clásicos" de la posmodernidad latinoamericana como Culturas híbridas de García Canclini o La no simultaneidad de lo simultáneo de Carlos Rincón sostienen una (si se quiere, problemática, medrosa o ambigua) ubicación a la izquierda. Y la recopilación de John Beverley et. al. The Postmodernism Debate in Latin America tiende a juntar el postmodernismo con la radicalidad política.

Habría que preguntarse ¿ha entendido el MRS o el FSLN la política como descentramiento, hay anunciación de rizoma en sus políticas? ¿Han comprendido de manera radical la distancia entre representación política y subalternidad?

Hay que decir que no. Hay que decir que el adjetivo posmoderno en estos casos, es todavía una exageración.

En el campo de la política efectiva ambas organizaciones más o menos sandinistas no se han alejado ya bien del culto aficionado o el rechazo tajante a Daniel Ortega.

Pero, por el lado "posmoderno" podrían pactar una agenda social. Con la herencia que tienen en las luchas contra grupos subalternos (la contra y la Costa). Con la rectificación que podrían echar a andar al respecto. Con la herencia ética que comparten vinculada a ciertos principios de la teología de la liberación.

Y deberían ser los intelectuales los que piensen estos temas, un poco más allá de su obsesión por una institucionalidad que sigue siendo mestiza.

Pero faltaría: discutir fuera de toda disciplina partidaria (desde la sociedad no-partidaria), fuera también de las agendas de los medios (no fuera de su órbita e influencia de información, por supuesto, pero sí fuera de las verdades que nos venden), fuera del culto y obsesión por la personalidad.

P.D. La polémica, que incluye la referencia a la "sociedad civil", se ha extendido un poco. Una respuesta algo pacata, disimulada y llena de fabulosas abstracciones (la libertad individual, etc.) de Hugo Torres. Una acotación "desde la piñata" por Wheelock. Además, la polémica de Sergio Ramírez et. al. por la izquierda, Venezuela, la cultura y las telenovelas.

jueves, julio 26, 2007

Pulmones

De la corrección III
Los liberales de Nicaragua, Honduras, Costa Rica y El
Salvador
unieron Centroamérica en la lucha contra el gringo
Walker
y echaron sobre sí
todo el peso de la guerra.
Lo que a los conservadores les pareció pero muy bien.

(Roque Dalton, Las historias prohibidas...49)


No es cierto, querido Dalton. Fueron los liberales nicaragüenses los que trajeron a Walker. Fueron los conservadores los que quedaron gobernando después que Walker se fue, fundando lo que muchos de nuestros pensantes (incluido el embajador sandinista en Washington) llamarían quizá la primera "sociedad democrática" en la historia criolla, incluso primer gobierno de "sociedad civil" (continuado en 1990 por Chamorro), y conocido en la historiografía como los Treinta Años Conservadores.

Pero en un ambiente asfixiante de folklor y nacionalismo, en el país de novelistas como Belli et. al., es aire fresco respirar con el pulmón derecho de Asturias. Y en tierras del Coronel fundador, el Cuadra hispanocristianizador, el Cardenal izquierdodivinizador y el Chichí perpetuador, es oxígeno puro el pulmón izquierdo de Roque Dalton.

Así repaso "Viejuemierda", esa lección de historia intelectual, donde se ve al pobrecito de Masferrer cándido y en contexto que no termina:
Cogido por las corrientes culturales
de la desconcertada América Latina finisecular,
don Alberto anduvo para siempre en la onda de Domingo
Faustino Sarmiento
en eso de confundir a cada rato los pobres con los
bárbaros
asimiló la aflicción mundial de la burguesía que
produjo el reformismo
y se enmariguanó hasta la cacha con las misteriosas
filosofías orientales.
(ibid 103)

miércoles, julio 25, 2007

Sociedad Civil S. A.

El (improbable) debate nacional ha abundando recientemente en los usos, abusos y conceptos de sociedad civil.

Hay que narrar a la sociedad civil.

He aquí dos versiones: la de la izquierda moderada (Sofía Montenegro) y la de la izquierda un poco menos moderada (Orlando Núñez). Las distancias narrativas son pronunciadas.

¿Fue el gobierno de Chamorro una encarnación de la sociedad civil, la liberarización económica y la libertad de prensa? Según se responda sí (Montenegro pareciera postular que sí) o no a la pregunta se está más lejos o más cerca de una u otra versión de los hechos. La segunda parte del test sería: ¿se critica en esta narrativa al neoliberalismo, de qué manera y con qué presupuestos? En esto también las dos narrativas son opuestas.

Y así, con esas cargas interpretativas, se llega a la situación de la "sociedad civil" durante el mandato de Bolaños, etapa que resulta decisiva para el conflicto actual. Para eso resultan muy sugerentes las anotaciones de Hamlett del 25 y 26 de enero pasado en La Trinchera. Una versión, por así decirlo, más "objetiva", aprovechando que los PLC tenían que echarlas todas contra las herencias del régimen de Bolaños. Las preguntas en este caso serían: ¿en torno a qué principios y suposiciones organizó Bolaños a la sociedad civil y cómo entra en crisis este tipo de organización cuando Ortega vuelve al poder? La versión de Hamlett abunda en los pequeños misterios y los graves resentimientos de los segmentos que se arropan bajo el signo de la sociedad civil.

En cuanto a lo que Ortega intenta hacer desde el gobierno, es notable que uno de los editorialistas más connotados del país haya comparado los Consejos de participación ciudadana, que promueve el gobierno de Ortega, con el fascismo de Mussolini. En mi opinión, un poco exagerado.

Un medio en la web que mantiene más o menos un equilibrio de las voces de izquierda en torno al tema es La Primerísima (William Grigsby), como se deja ver en la interesante respuesta de Vogel a las críticas de Núñez a la Coordinadora Civil. Y quizá no tanto fuera de tema, la crítica de Houtart al MRS. ¿Una agenda de oposición desde el MRS mucho más inteligente que la de Mundo Jarquín? Apunta en la entrevista a Dora María Téllez en END, pero reproducida también por Grigsby.

En el aspecto jurídico, es notable la entrevista de END con Aráuz Ulloa: en esencia, "el debate parece ser más político que jurídico".

Una pregunta necesaria sería: ¿son los medios nicaragüenses medios para tales debates, o sólo es posible politiquear en ellos por las partes más propagandísticas y escandalosas de tales propuestas?

martes, julio 24, 2007

De la corrección II

En su discurso al recibir el Premio de la Paz en Francfort (1984), Octavio Paz se refiere a que el comunismo amenazaba al mundo occidental, y entonces:
Las naciones de Occidente parecían destinadas al mismo destino. (El peregrino en su patria 194).


Supongo que se salvaron porque se refugiaron en el mismo refugio.

lunes, julio 23, 2007

Improbable

Este es el improbable post en que declaro que Harry Potter es una saga estúpida.

Pero no es de extrañar, siendo El nombre de la rosa el Borges de a centavito.

sábado, julio 21, 2007

Principiantes de segunda

Que los blogueros no leen, o que son lectores de segunda. O principiantes de segunda. Y que están arrastrando la cultura: la santa cultura. Es lo que dice Andrew Keen. El autonombrado Anti-Cristo de Silicon Valley.

viernes, julio 20, 2007

Literatura masticada

-"Habló usted del lector que le gusta. ¿Siente que éste ha cambiado en la era del marketing?

-Sí, el lector cambió. Antes era más selectivo y leía bien. Hoy quieren literatura masticada. La posibilidad de leer bien es asociar ideas distintas y abrir una ventana. Esa era la excitación de leer a Cortázar. La pregunta es: ¿qué pasó en el mundo? Llegaron el zapping e Internet. Pasó que hoy vivimos en un mundo que vemos en tiempo real. Y eso es fantástico, pero tremendo al mismo tiempo. Así como las cosas te impactan, luego las olvidás. Hoy nos han quitado la posibilidad de formular preguntas en el sentido de la pregunta socrática. Por eso me parece fascinante cierto retorno que se da a la filosofía, porque lo que se abre es una nueva pregunta".


Luisa Valenzuela en La Nación, hace ya algún tiempo.

miércoles, julio 18, 2007

En vez de re-mantrar nuestra egolatría, pensar en la cultura...

Desde la Argentina, esto dice Daniel Link:

"Un aparato educativo sin contenidos culturales es objeto de manipulaciones tecnocráticas, cuyos resultados desastrosos han quedado en evidencia en los últimos quince años. Por otro lado, una esfera cultural sin objetivos pedagógicos sólo puede pensarse a sí misma como el espectáculo vil e infamante al que pareciera que nos hemos ido acostumbrando".


Eso mismo tenemos que reflexionarlo por aquí nomás. Acaso no se ven por estos días demasiadas defensas de la institucionalidad de los bien-pensantes sin tomar en cuenta la infamia aculturada. Y demasiado folklor en los actos oficiales que se queda en enunciación sin pedagogía. Y demasiadas universidades.

Link al post de Link.

lunes, julio 16, 2007

Pavel medita mirando gotear en el patio de Benjamin Hall

Los chicos benjaminianos en un oscuro patio
En el aire mate
Ven caer una gota permanente
Que cala la textura de una copa de vino.

Ah esos chicos benjaminianos que soportaron
La madrugada mientras el monstruo supuraba
Y que tragaron el cereal a menos de diez Farenheit
Y pusieron de nuevo una a una las letras inútiles
En su sitio.

De Pavel Carías Todo lo que dijo

De la corrección I

En una carta algo ceremoniosa de los años 1950s, Cortázar señalaba a Carlos Fuentes algunos pecados gramaticales menores en La región más transparente: alguien en alguna página "tomaba asiento en la cama".

Encuentro en Ciudades desiertas de José Agustín, pág. 51:
Susana lo miró, despectivamente, unos segundos y salió del baño. Eligio fue tras ella. La vio tomar asiento en la cama y él se recargó junto a la ventana. (énfasis añadido)


Podría argumentarse que los mexicanos toman asiento en la cama con mucha más frecuencia que, por ejemplo, los argentinos.

Otros que podrían ser pecados diminutos en la novela de Agustín:
Al poco rato regresó con una mujer delgadita, absolutamente china, de baja estatura y movimientos rápidos (pág. 37) (énfasis añadido).


Será que, como Bowie, todos tenemos una etapa exótica y de lugar común cultural China Girl, para lo que ese "absolutamente china" será notable.

Otra especie de desliz étnico-nacional:
Al poco rato llegaron Altagracia, la filipina, y Brian, un judío que estudiaba en Estados Unidos. (pág. 24) (énfasis añadido)


¿Era un judío de los Estados Unidos estudiando en los Estados Unidos? ¿O un judío de Israel, o de Polonia, por decir algo?

Lo más curioso es cuando el "judío que estudiaba en los Estados Unidos" se lleva a la cama a Susana, y al amanecer se porta de manera poco circunspecta, y suelta un "chavas pendejas" (pág. 27). De manera que suena más a judío mexicano, o, al menos, agustiniano.

A la altura del tercer capítulo uno va olvidando la menudencia pecaminosa, pues Agustín va encontrando la vena, esa del lenguaje "oral" llevado a la agudeza. Sólo un ejemplo, de marxismo mexicano, sin duda:
Por el amor de Marx, nada más te estoy preguntando por qué me abandonaste sin decirme nada. (pág. 51).

miércoles, julio 11, 2007

Viejos trapos I


¿Y los Buendía?

Hace 30 años ya que la familia Buendía llegó al estrellato, sin esperarlo siquiera y sin percatarse mucho. Cien años de soledad los puso en todos los marketin. El de la identidad latinoamericana, el de los best sellers, el del Premio Nóbel y el de la amenazante eternidad.

Más dúctiles que Los hijos de Sánchez, menos esquemáticos que La familia Adams, los Buendía han rehuído admirablemente el celuloide.

Gabo, su compañero de aposentos, ha declarado que mantiene la esperanza, tal vez absurda, que el lector identifique en los Buendía a su propia familia (es decir, la del lector). Los Buendía diseminan así el terror infantil de las persistencias familiares (la tía soltera con un trapo en la mano, la abuelita envejecida como una muñeca para que jueguen los nietos).

La ausencia de la película sobre Cien años de soledad se está volviendo otro mito garciamarquiano más. Un hueco que los críticos de cine (sobre todo los más serios y perversos) se afanan en saborear en los insomnios. Porque ¿qué terror se puede igualar a la búsqueda del rostro de Amaranta a las dos de la madrugada?

Los antiguos epicúreos, entre ellos Rubén Darío, temían en los insomnios descubrirse convertidos en Hamlet. Su enfermedad, sin embargo, tenía cura. Era cosa de no acostarse tan temprano e ir a un cine.

Pero para el caso de los nuevos epicúreos que no pueden saborear la visión del rostro de, por ejemplo, Amaranta o Remedios la Bella, no hay peor amanecer que aquel en el que, camino del trabajo, marchan balbuceando las probabilidades, deshojando las margaritas: Uma Thurman, Barbara Hershey, Ofelia Medina.

Hace poco un cable informó que sería Marlon Brando el que interpretaría al Patriarca de El Otoño del Patriarca. ¿Un Corleone rodeado de mariposas y desiertos?

Inmediatamente el crítico ha supuesto secuencias enteras al estilo Mizoguchi en el que el Patriarca Brando, orinando las sábanas, asaltando rijoso a las cocineras y vendiéndole el mar a los norteamericanos, resultara, para el espectador, probo, envejecido, sentimental y conmovedor con su panza culinaria, sus patas de gallo, sus dientes menudos y ennegrecidos, y su llantito de perro.

Lo que está en juego para el insomne, como se ve, es el poderío de la imaginación en sus vertientes vivificantes. El viejo pleito, casi siempre bizantino, del poder del cine y/o de la literatura.

No interesa tanto el resultado de esta pelea, sino los escenarios en que se desenvuelve. Por un lado la almohada del insomne (que no tiene tiempo para imaginar a otra hora que no sea la madrugada). Por otro lado la cultura cotidiana.

Con respecto a la almohada no hay solución. En vez de contar cabritas es mucho más cómodo y práctico contar estrellas de cine. Buscar el rostro de Amaranta hasta las dos convencido de improbables analogías.

Con respecto a la cultura cotidiana, la fórmula no es literaria. Nada de esos homenajes bobos en que se parafrasea el estilo de García Márquez y se pretende dar continuidad a algo que no tiene por qué tener continuidad. Eso es mero folklore. Y folklore horrible.

Un profesor universitario de cuyo nombre sí puedo acordarme mas no revelar, decía con asombrosa labia que él había visto hacía poco a los Buendía. Treinta años después, frente a la ola de neoliberalismo, los Buendía vivían en suburbio, miraban telenovelas y oían hablar de Internet, pero seguían de sonámbulos en sus manías solitarias y sin percatarse realmente del mundo.

La simulación del profesor no está mal como sociología. Quizá se le olvidó añadir que los Buendía leyeron apasionadamente Cien años de soledad y lueguito empezaron a hacer maravillas a diestra y siniestra. Y que las maravillas se les volvieron un vicio y casi un rencor.

Tampoco es remoto imaginarse que después de leer a García Márquez, los Buendía hayan leído al teórico García Canclini. Entonces, después de abarrotarse de maravillas, se abarrotaron de hibrideces.

Pero esto es territorio diurno. En el nocturno, presintiendo un gesto, yendo tras unos pasos, el insomne persigue aquella misma libelula vaga y pregunta a eso de las tres: «Amaranta, ¿a qué horas comienza la película?».


Publicado en La Tribuna, en 1997.