martes, abril 30, 2013

Isonauta (diario)



Vargallosismo palurdo. La idea de que el realismo es la realidad. Sucede con una crónica probablemente homofóbica publicada en Confidencial. Pero, además, es una tecnología realista diseñada para demoler al otro, de Pichula Cuellar a Arguedas.
Leo de madrugada. No es cómodo. La luz del aparatito me hiere la vista. Luego de una hora, ya cuando sé que va a amanecer, pongo el texto, y me sumerjo un poco en el sueño. Tengo el inicio de la experiencia esquizofrénica: el cuerpo irradiando la totalidad, vibrando en vértigo. En la infancia lejana pensaba que era epilepsia, me autodiagnosticaba y seguía practicando noche por noche. Luego llegó la prosa. Pero esta vez dura muy poco: suena inmediatamente la alarma. Es la hora de no levantarme. Se levanta María, yo me sumerjo, o trato. Ya no tengo más experiencias de irradiación terráquea.
He encontrado mi método de meditación (nunca es válida la cacofonía, perdón). Leo el libro de Zizek, Less than Nothing. El aparatito (un kindle) me informa que faltan 41 horas para que termine el libro. Lo que no sabe el aparatito es que me gustan ese tipo de compendios de filosofía. ¿No era yo el que corría por pasillos y veredas recomendando leer ¿Qué significa pensar?? También adoraba, extrañamente, un libro de Ortega y Gasset, otro compendio. El libro de Zizek, lo dije ayer, se detiene en el idealismo alemán.
La alegoría de Benjamin. Yo le cambiaría ruinas por olvido. Al ir de espaldas leyendo voy viendo algo de lo que olvido. Por eso menciono esos nombres.

sábado, marzo 23, 2013

Algunos espectros amigables

La noche es una entrada La noche es un mar

Y estoy deseando Verlos aparecer cruzando un sendero no identificado Pero verde

Lo acariciado El grito El automático cambio de escena

Suelo entrar así a apartados sintáxticos y apartamentos imaginarios

Hada Velo y Carnada

Piezas de 1971 Se abren unos ojos sobre los otros

Los libros entran a puñetazos en el lector electrónico

México 1918 Un tipo en kimono (poeta y todo) contemplando un ruiseñor muerto

A qué hora amanece en Santiago durante el mes de marzo?

La almohada está arriba Manejo la penunmbra con la pantalla

Estos son los cuerpos que amo en sueños

Mi forma de amarlos es tocarlos y contradecirlos Referencia Reverencia

Los escribo en formas que detectan su olor

Enseño toperías marsupiales a mis fantasmas

Estoy cuidando al Niño en la madrugada ¿Lo salvo de un recuerdo?

O: desperté Cortés alto y amarillo Fauno desdentado

(Este es el paisaje nicaragüense en Febrero)

Los espectros amigables que traen Miel sólida/ ria

 Pregunto por vos Para que vos me despertés Para ver si hay castigo en voz

Para mí que todo es una secuencia

martes, febrero 19, 2013

La ciudad y el tacto



Este, el cine. Y qué película viste en este cine?

Una con Richard Burton.

El cerebro de Richard Burton inconsciente en el hospital laboraba aceleradamente con habilidades para destruir la realidad.

Ahora la boletería está condenada. Ciudad sucia llena de pecados discretos: aceras, árboles, lomas. La tarde encendida produce lloviznas. Sopla el monte. Por un instante quedamos como esas estatuillas de la foto, entre uno y otro linde. Sol y sombra. Todo está fuera de foco. Todo redujo su tamaño.

Me oriento por el tacto de los pasos. Olvido bajo el sistema escueto de las manos. El río lamento en su sitio. Las escenas finales: varas, grúas, pendencias.

Las palabras escalofrío buscan su cauce si llegás así de pronto a este pueblo: un gánster, una sombra.

En este recodo escuché desmoronarse el río. Aquí está el candado del paso, el cierre del pan, la llave del hotel, la honda necesidad del caucho.

Este es el otro cine. Hoy es una puerta. Aquí vi sin duda El tambor de hojalata, y aprendí a decir sonámbulo Angela Winkler.

Este era el antiguo Hotel Bermúdez, allí donde está ahora la puerta cerrada de Góngora.

Entraba la luz hispánica entre mis manos de ajolote colonial. Aquí dijo alguien Molagüina.

Fui al mercado a buscar a las muertas. La abuela teológica con quien yo debatía el vago significado de las tres divinas personas. Debe estar muerta. Su deber. Su hermana obsesiva. Su sobrino que vendía sopa abajito.

Y la Niña de Pantasma con la colección de muchachitos en la sombra tan larga del cuarto.

Una mujer va trepando ahora. Cuál era la acera? Cuál era el árbol?

La cuesta idéntica de La Chispa: yo pasé aquí de noche, entre la cuartería, el lodo corre

También haré ese silencio.

GuaNunca, verano de 2013

lunes, enero 28, 2013

Poetas y cortesanos



Leo Ilusiones perdidas. (La edición Porrúa esquiva el artículo en el título.  En un tiempo lejano, Porrúa fue parte de la invasión editorial que provocó la revolución, y alcancé a coleccionar un Papá Goriot, una Cartuja de Parma, unas obras de Shakespeare, una Poesía de  Góngora. Tiempos de lectura que ahora están quietos.)

Es obvio que el libro se lee como texto marxista. El acento sobre el ser/tener y no sobre la conciencia. Uno de los asuntos que encuentro más intrigantes hasta ahora es la calidad de la crítica a la nobleza.
Una nobleza de primera clase que vive en París (y no figura en una novela que pertenece más bien a las Escenas de la Vida de Provincia), otra nobleza provinciana que es vapuleada en el texto, y otra nobleza natural que es la del poeta. Podría decirse, incluso, que en la novela el poeta (figura de la incierta modernidad) es puesto entre paréntesis en su causa noble.

Me intriga, pues, la calidad de esa crítica visto que la burguesía como tal no parece ofrecer modelos ideales. Si uno lo mide por Sechard, el obrero devenido burgués (un pretérito padre Karamazov) es evidente que es un mero padecimiento moral antes que la posibilidad de una construcción creativa y efectiva. Para comenzar no advierte la importancia de los cambios en la técnica y los medios de producción. No se le ocurre que hay que pasar de las planchas de madera a las de metal. Y no es casual que la novela comience discutiendo precisamente el negocio de la impresión, ese conglomerado de la letra, la técnica y la industria.

 La ilusión opera en el vínculo del hijo de Sechard con Lucien,  y la justificación política-estética sobre éste está basada en el argumento de la nobleza de sangre. El proyecto político del poeta es el de la aristocracia. Al llegar a la página 45 uno se entera: “Luisa hizo abjurar a Luciano sus ideas populares acerca de la quimérica igualdad de 1793, despertó en él la sed de distinciones (…) y le mostró la alta sociedad como el único teatro que debía frecuentar.”



domingo, enero 20, 2013

Ser cuadrúpedo

Algún día vas a preguntar

Y ese Neanderthal que críticaba ácremente a Berlioz y a Visconti

Algún día va a pasar un soplo persiguiendo el ser como un cuadrúpedo

El perro en el frío de la memoria

El corazón caliente del pez que vimos en el documental

Preguntarás por tránsitos y por las marquesinas de los cines

Escribirás como una cicatriz colocando al perro que huye en el parque otra vez

Un julio en que sopla la cordillera preguntarás

Sobre un ojo una mirada: el corazón murciélago del perro

Querrás una ventana para vocear la pregunta

No sabrás si porque las ventanas son para ver

O por la pestilencia del vidrio

lunes, enero 14, 2013

Papers en Scribd

Empecé a subir papeles a una mi cuenta en Scribd, por si resultan útiles para alguien.

Pongo por ejemplo el ensayo "Políticas culturales en la Nicaragua postsandinista: modelos letrados, genealogía y nuevasintervenciones".

Bienvenidos los que quieran leer.

martes, enero 08, 2013

10K

Caminar por el barrio alto o por el sur, Station to Station en el

mp3 player. Las avenidas prometen verdes de novelas pastoriles,

recodos de realismo sucio, ángulos de musical, soledades del corredor de fondo.

Todo lo contrario del nirvana estoy lleno de cosas, de las cosas y los nombres.

Los filosofitos que se conformaron con la nada y el blanco, el zorro orientalismo y

esa mirada irónica y colérica con que los miraba el sol: y ahora corren.

Filosofitos mascotas del sistema, hijos de Presley. Las esquinas sucias, un borracho que

orina o patea a otro (más viejo), esa esquina que recojo de  La Habana o de Managua, o incluso

de Penn Avenue en el declive que llevaba al Strip District.

Todo ocurre en el tatuaje de un pasado inesperado sobre la piel de un presente abstracto.

Managua Carretera Norte con su contemplación mística de los aviones está a la vuelta de la esquina

El verano sembrado de violetas en las calles con nombres de árboles encinas alerces almendros

Varias ciudades muertas sobre el fantasma de las flores vivas

Los goznes y articulaciones son lo primero que hay que observar

pura materialidad de la calavera que anda.

El fantasma te dirá que estás entre dos clases, entre dos regímenes, en la ciudad partida

y dividida sentirás que flotas, al norte de la etnia la clase

al sur de la clase la etnia

Ora de los músculos, ha caído el verano

en las bocas del Metro se dan cita las clases sociales

Qué hacían los jesuitas en Centroamérica con las otras clases

ese tipo de preguntas políticas cuando voy bajando la pista/la avenida de Tobalaba

o cualquier otra pregunta académico-política

especialmente las relacionadas con el cultivo y la falsa trascendencia

del yo.