"Por línea de mi madre, reconozco esos cantos guerreros, recitados como gracioso aperitivo, pero la otra mitad es la que ahora tengo que buscar, pues estoy en una edad en que siento que me es imprescindible incorporar algo que me aclare y me decida, que me haga momentáneamente completo. Necesito incorporar un misterio para devolver un secreto, o sea una claridad que pueda compartir". (pág. 247)
Es un paradigma inverso al del mestizaje. En el mestizaje lo claro (el eje rector) es lo europeo, y lo oscuro es lo indígena.
El Coronel busca "lo europeo" (entrecomillado, porque lo que no está claro no está necesariamente sujeto a una definición) como oscuridad: una incorporación que edifica una poética.
Pero lo que "incorpora" el Coronel es a Rialta (capítulo, también, de la boda). Lo "oscuro" es, también, la fineza criolla (mencionada enfáticamente durante este capítulo). Entrecruce de encajes. Hablando de Rialta:
"Comenzaba un extenso trenzado laberíntico, del cual durante cincuenta años, ella sería el centro, la justificación y la fertilidad". (pág. 252)