viernes, agosto 03, 2007

Cuentista

De Luisa Valenzuela, este bravo minicuento:

"Mesa redonda
- Yo escribo para llegar al corazón de mis lectores, dijo el poeta.
- También yo aspiro a eso -reconoció la cuentista. Llegar a su corazón, para comérmelo."


vía El Ojo Travieso

sábado, julio 28, 2007

La polémica de la derecha posmo

Francois Houtart se ha referido recientemente al MRS llamándolo "derecha posmoderna". Textualmente, la acusación sería que los anaranjados han incurrido en una "alianza de clase de muy definida oposición a todos los programas gubernamentales (de Daniel Ortega) y a la nueva dinámica sociopolítica latinoamericana, posiciones teóricas clásicas de las nuevas derechas posmodernas en todo el mundo".

Por supuesto, la palabra posmoderna, y desinencias parecidas ya no dicen nada.

Pero hubo un tramo histórico en que posmoderno no implicaba necesariamente una celebración de derechas.

Libros "clásicos" de la posmodernidad latinoamericana como Culturas híbridas de García Canclini o La no simultaneidad de lo simultáneo de Carlos Rincón sostienen una (si se quiere, problemática, medrosa o ambigua) ubicación a la izquierda. Y la recopilación de John Beverley et. al. The Postmodernism Debate in Latin America tiende a juntar el postmodernismo con la radicalidad política.

Habría que preguntarse ¿ha entendido el MRS o el FSLN la política como descentramiento, hay anunciación de rizoma en sus políticas? ¿Han comprendido de manera radical la distancia entre representación política y subalternidad?

Hay que decir que no. Hay que decir que el adjetivo posmoderno en estos casos, es todavía una exageración.

En el campo de la política efectiva ambas organizaciones más o menos sandinistas no se han alejado ya bien del culto aficionado o el rechazo tajante a Daniel Ortega.

Pero, por el lado "posmoderno" podrían pactar una agenda social. Con la herencia que tienen en las luchas contra grupos subalternos (la contra y la Costa). Con la rectificación que podrían echar a andar al respecto. Con la herencia ética que comparten vinculada a ciertos principios de la teología de la liberación.

Y deberían ser los intelectuales los que piensen estos temas, un poco más allá de su obsesión por una institucionalidad que sigue siendo mestiza.

Pero faltaría: discutir fuera de toda disciplina partidaria (desde la sociedad no-partidaria), fuera también de las agendas de los medios (no fuera de su órbita e influencia de información, por supuesto, pero sí fuera de las verdades que nos venden), fuera del culto y obsesión por la personalidad.

P.D. La polémica, que incluye la referencia a la "sociedad civil", se ha extendido un poco. Una respuesta algo pacata, disimulada y llena de fabulosas abstracciones (la libertad individual, etc.) de Hugo Torres. Una acotación "desde la piñata" por Wheelock. Además, la polémica de Sergio Ramírez et. al. por la izquierda, Venezuela, la cultura y las telenovelas.

jueves, julio 26, 2007

Pulmones

De la corrección III
Los liberales de Nicaragua, Honduras, Costa Rica y El
Salvador
unieron Centroamérica en la lucha contra el gringo
Walker
y echaron sobre sí
todo el peso de la guerra.
Lo que a los conservadores les pareció pero muy bien.

(Roque Dalton, Las historias prohibidas...49)


No es cierto, querido Dalton. Fueron los liberales nicaragüenses los que trajeron a Walker. Fueron los conservadores los que quedaron gobernando después que Walker se fue, fundando lo que muchos de nuestros pensantes (incluido el embajador sandinista en Washington) llamarían quizá la primera "sociedad democrática" en la historia criolla, incluso primer gobierno de "sociedad civil" (continuado en 1990 por Chamorro), y conocido en la historiografía como los Treinta Años Conservadores.

Pero en un ambiente asfixiante de folklor y nacionalismo, en el país de novelistas como Belli et. al., es aire fresco respirar con el pulmón derecho de Asturias. Y en tierras del Coronel fundador, el Cuadra hispanocristianizador, el Cardenal izquierdodivinizador y el Chichí perpetuador, es oxígeno puro el pulmón izquierdo de Roque Dalton.

Así repaso "Viejuemierda", esa lección de historia intelectual, donde se ve al pobrecito de Masferrer cándido y en contexto que no termina:
Cogido por las corrientes culturales
de la desconcertada América Latina finisecular,
don Alberto anduvo para siempre en la onda de Domingo
Faustino Sarmiento
en eso de confundir a cada rato los pobres con los
bárbaros
asimiló la aflicción mundial de la burguesía que
produjo el reformismo
y se enmariguanó hasta la cacha con las misteriosas
filosofías orientales.
(ibid 103)

miércoles, julio 25, 2007

Sociedad Civil S. A.

El (improbable) debate nacional ha abundando recientemente en los usos, abusos y conceptos de sociedad civil.

Hay que narrar a la sociedad civil.

He aquí dos versiones: la de la izquierda moderada (Sofía Montenegro) y la de la izquierda un poco menos moderada (Orlando Núñez). Las distancias narrativas son pronunciadas.

¿Fue el gobierno de Chamorro una encarnación de la sociedad civil, la liberarización económica y la libertad de prensa? Según se responda sí (Montenegro pareciera postular que sí) o no a la pregunta se está más lejos o más cerca de una u otra versión de los hechos. La segunda parte del test sería: ¿se critica en esta narrativa al neoliberalismo, de qué manera y con qué presupuestos? En esto también las dos narrativas son opuestas.

Y así, con esas cargas interpretativas, se llega a la situación de la "sociedad civil" durante el mandato de Bolaños, etapa que resulta decisiva para el conflicto actual. Para eso resultan muy sugerentes las anotaciones de Hamlett del 25 y 26 de enero pasado en La Trinchera. Una versión, por así decirlo, más "objetiva", aprovechando que los PLC tenían que echarlas todas contra las herencias del régimen de Bolaños. Las preguntas en este caso serían: ¿en torno a qué principios y suposiciones organizó Bolaños a la sociedad civil y cómo entra en crisis este tipo de organización cuando Ortega vuelve al poder? La versión de Hamlett abunda en los pequeños misterios y los graves resentimientos de los segmentos que se arropan bajo el signo de la sociedad civil.

En cuanto a lo que Ortega intenta hacer desde el gobierno, es notable que uno de los editorialistas más connotados del país haya comparado los Consejos de participación ciudadana, que promueve el gobierno de Ortega, con el fascismo de Mussolini. En mi opinión, un poco exagerado.

Un medio en la web que mantiene más o menos un equilibrio de las voces de izquierda en torno al tema es La Primerísima (William Grigsby), como se deja ver en la interesante respuesta de Vogel a las críticas de Núñez a la Coordinadora Civil. Y quizá no tanto fuera de tema, la crítica de Houtart al MRS. ¿Una agenda de oposición desde el MRS mucho más inteligente que la de Mundo Jarquín? Apunta en la entrevista a Dora María Téllez en END, pero reproducida también por Grigsby.

En el aspecto jurídico, es notable la entrevista de END con Aráuz Ulloa: en esencia, "el debate parece ser más político que jurídico".

Una pregunta necesaria sería: ¿son los medios nicaragüenses medios para tales debates, o sólo es posible politiquear en ellos por las partes más propagandísticas y escandalosas de tales propuestas?

martes, julio 24, 2007

De la corrección II

En su discurso al recibir el Premio de la Paz en Francfort (1984), Octavio Paz se refiere a que el comunismo amenazaba al mundo occidental, y entonces:
Las naciones de Occidente parecían destinadas al mismo destino. (El peregrino en su patria 194).


Supongo que se salvaron porque se refugiaron en el mismo refugio.

lunes, julio 23, 2007

Improbable

Este es el improbable post en que declaro que Harry Potter es una saga estúpida.

Pero no es de extrañar, siendo El nombre de la rosa el Borges de a centavito.

sábado, julio 21, 2007

Principiantes de segunda

Que los blogueros no leen, o que son lectores de segunda. O principiantes de segunda. Y que están arrastrando la cultura: la santa cultura. Es lo que dice Andrew Keen. El autonombrado Anti-Cristo de Silicon Valley.

viernes, julio 20, 2007

Literatura masticada

-"Habló usted del lector que le gusta. ¿Siente que éste ha cambiado en la era del marketing?

-Sí, el lector cambió. Antes era más selectivo y leía bien. Hoy quieren literatura masticada. La posibilidad de leer bien es asociar ideas distintas y abrir una ventana. Esa era la excitación de leer a Cortázar. La pregunta es: ¿qué pasó en el mundo? Llegaron el zapping e Internet. Pasó que hoy vivimos en un mundo que vemos en tiempo real. Y eso es fantástico, pero tremendo al mismo tiempo. Así como las cosas te impactan, luego las olvidás. Hoy nos han quitado la posibilidad de formular preguntas en el sentido de la pregunta socrática. Por eso me parece fascinante cierto retorno que se da a la filosofía, porque lo que se abre es una nueva pregunta".


Luisa Valenzuela en La Nación, hace ya algún tiempo.

miércoles, julio 18, 2007

En vez de re-mantrar nuestra egolatría, pensar en la cultura...

Desde la Argentina, esto dice Daniel Link:

"Un aparato educativo sin contenidos culturales es objeto de manipulaciones tecnocráticas, cuyos resultados desastrosos han quedado en evidencia en los últimos quince años. Por otro lado, una esfera cultural sin objetivos pedagógicos sólo puede pensarse a sí misma como el espectáculo vil e infamante al que pareciera que nos hemos ido acostumbrando".


Eso mismo tenemos que reflexionarlo por aquí nomás. Acaso no se ven por estos días demasiadas defensas de la institucionalidad de los bien-pensantes sin tomar en cuenta la infamia aculturada. Y demasiado folklor en los actos oficiales que se queda en enunciación sin pedagogía. Y demasiadas universidades.

Link al post de Link.

lunes, julio 16, 2007

Pavel medita mirando gotear en el patio de Benjamin Hall

Los chicos benjaminianos en un oscuro patio
En el aire mate
Ven caer una gota permanente
Que cala la textura de una copa de vino.

Ah esos chicos benjaminianos que soportaron
La madrugada mientras el monstruo supuraba
Y que tragaron el cereal a menos de diez Farenheit
Y pusieron de nuevo una a una las letras inútiles
En su sitio.

De Pavel Carías Todo lo que dijo

De la corrección I

En una carta algo ceremoniosa de los años 1950s, Cortázar señalaba a Carlos Fuentes algunos pecados gramaticales menores en La región más transparente: alguien en alguna página "tomaba asiento en la cama".

Encuentro en Ciudades desiertas de José Agustín, pág. 51:
Susana lo miró, despectivamente, unos segundos y salió del baño. Eligio fue tras ella. La vio tomar asiento en la cama y él se recargó junto a la ventana. (énfasis añadido)


Podría argumentarse que los mexicanos toman asiento en la cama con mucha más frecuencia que, por ejemplo, los argentinos.

Otros que podrían ser pecados diminutos en la novela de Agustín:
Al poco rato regresó con una mujer delgadita, absolutamente china, de baja estatura y movimientos rápidos (pág. 37) (énfasis añadido).


Será que, como Bowie, todos tenemos una etapa exótica y de lugar común cultural China Girl, para lo que ese "absolutamente china" será notable.

Otra especie de desliz étnico-nacional:
Al poco rato llegaron Altagracia, la filipina, y Brian, un judío que estudiaba en Estados Unidos. (pág. 24) (énfasis añadido)


¿Era un judío de los Estados Unidos estudiando en los Estados Unidos? ¿O un judío de Israel, o de Polonia, por decir algo?

Lo más curioso es cuando el "judío que estudiaba en los Estados Unidos" se lleva a la cama a Susana, y al amanecer se porta de manera poco circunspecta, y suelta un "chavas pendejas" (pág. 27). De manera que suena más a judío mexicano, o, al menos, agustiniano.

A la altura del tercer capítulo uno va olvidando la menudencia pecaminosa, pues Agustín va encontrando la vena, esa del lenguaje "oral" llevado a la agudeza. Sólo un ejemplo, de marxismo mexicano, sin duda:
Por el amor de Marx, nada más te estoy preguntando por qué me abandonaste sin decirme nada. (pág. 51).

miércoles, julio 11, 2007

Viejos trapos I


¿Y los Buendía?

Hace 30 años ya que la familia Buendía llegó al estrellato, sin esperarlo siquiera y sin percatarse mucho. Cien años de soledad los puso en todos los marketin. El de la identidad latinoamericana, el de los best sellers, el del Premio Nóbel y el de la amenazante eternidad.

Más dúctiles que Los hijos de Sánchez, menos esquemáticos que La familia Adams, los Buendía han rehuído admirablemente el celuloide.

Gabo, su compañero de aposentos, ha declarado que mantiene la esperanza, tal vez absurda, que el lector identifique en los Buendía a su propia familia (es decir, la del lector). Los Buendía diseminan así el terror infantil de las persistencias familiares (la tía soltera con un trapo en la mano, la abuelita envejecida como una muñeca para que jueguen los nietos).

La ausencia de la película sobre Cien años de soledad se está volviendo otro mito garciamarquiano más. Un hueco que los críticos de cine (sobre todo los más serios y perversos) se afanan en saborear en los insomnios. Porque ¿qué terror se puede igualar a la búsqueda del rostro de Amaranta a las dos de la madrugada?

Los antiguos epicúreos, entre ellos Rubén Darío, temían en los insomnios descubrirse convertidos en Hamlet. Su enfermedad, sin embargo, tenía cura. Era cosa de no acostarse tan temprano e ir a un cine.

Pero para el caso de los nuevos epicúreos que no pueden saborear la visión del rostro de, por ejemplo, Amaranta o Remedios la Bella, no hay peor amanecer que aquel en el que, camino del trabajo, marchan balbuceando las probabilidades, deshojando las margaritas: Uma Thurman, Barbara Hershey, Ofelia Medina.

Hace poco un cable informó que sería Marlon Brando el que interpretaría al Patriarca de El Otoño del Patriarca. ¿Un Corleone rodeado de mariposas y desiertos?

Inmediatamente el crítico ha supuesto secuencias enteras al estilo Mizoguchi en el que el Patriarca Brando, orinando las sábanas, asaltando rijoso a las cocineras y vendiéndole el mar a los norteamericanos, resultara, para el espectador, probo, envejecido, sentimental y conmovedor con su panza culinaria, sus patas de gallo, sus dientes menudos y ennegrecidos, y su llantito de perro.

Lo que está en juego para el insomne, como se ve, es el poderío de la imaginación en sus vertientes vivificantes. El viejo pleito, casi siempre bizantino, del poder del cine y/o de la literatura.

No interesa tanto el resultado de esta pelea, sino los escenarios en que se desenvuelve. Por un lado la almohada del insomne (que no tiene tiempo para imaginar a otra hora que no sea la madrugada). Por otro lado la cultura cotidiana.

Con respecto a la almohada no hay solución. En vez de contar cabritas es mucho más cómodo y práctico contar estrellas de cine. Buscar el rostro de Amaranta hasta las dos convencido de improbables analogías.

Con respecto a la cultura cotidiana, la fórmula no es literaria. Nada de esos homenajes bobos en que se parafrasea el estilo de García Márquez y se pretende dar continuidad a algo que no tiene por qué tener continuidad. Eso es mero folklore. Y folklore horrible.

Un profesor universitario de cuyo nombre sí puedo acordarme mas no revelar, decía con asombrosa labia que él había visto hacía poco a los Buendía. Treinta años después, frente a la ola de neoliberalismo, los Buendía vivían en suburbio, miraban telenovelas y oían hablar de Internet, pero seguían de sonámbulos en sus manías solitarias y sin percatarse realmente del mundo.

La simulación del profesor no está mal como sociología. Quizá se le olvidó añadir que los Buendía leyeron apasionadamente Cien años de soledad y lueguito empezaron a hacer maravillas a diestra y siniestra. Y que las maravillas se les volvieron un vicio y casi un rencor.

Tampoco es remoto imaginarse que después de leer a García Márquez, los Buendía hayan leído al teórico García Canclini. Entonces, después de abarrotarse de maravillas, se abarrotaron de hibrideces.

Pero esto es territorio diurno. En el nocturno, presintiendo un gesto, yendo tras unos pasos, el insomne persigue aquella misma libelula vaga y pregunta a eso de las tres: «Amaranta, ¿a qué horas comienza la película?».


Publicado en La Tribuna, en 1997.

martes, julio 10, 2007

En los lugares comunes

"The world is full of abandoned meanings. In the commonplace I find unexpected themes and intensities." Don DeLillo White Noise 184

"El mundo está lleno de sentidos abandonados. En los lugares comunes encuentro temas e intensidades inesperados".

viernes, julio 06, 2007

Maravilla en letra de Cortázar sobre un poema de Lorca


En El futuro de libro la noticia sobre una exposición de parte de los libros de Cortázar, y un Maravilla de su puño y letra sobre el Poema doble del Lago Edem. El mismo Cortázar había copiado esos versos para ponerlos por entero (quiero decir, la parte que ahora se ve subrayada) en Salvo el Crepúsculo, su colección de poemas: entrada adolescente a Cortázar, entrada juvenil y dolida a Lorca, allá por los años 80s.

miércoles, julio 04, 2007

Autoconsejos a un año de escribir notas poco rigurosas

Que tu esplendor sea modesto, nunca más importante tu ego (tres letras como suma) que la estructura en discusión.

Recuerda que el relumbre denier cri es tan provinciano como la obtusa persistencia.

Viaja los viernes "por ciertas calles medio desiertas", da con el milagro, observa la Torre de los Pellas, el ceño azul marino de Managua.

Recuerda: Darío fue la Shirley Temple de León. No seas necionalista.

Lee con distancia los titulares de END y LP: ellos tampoco son la verdad.

Guarda esos viajes, aéreos o no, en el olvido; atesóralos en el sueño.

Da con las ciudades en los días bisiestos.

Recuerda que un trovador duerme en tu párpado.

Nunca estés seguro de conocer más de una samba y menos de una modestia.

Hay algunas certezas en tus reseñas, úsalas de almohada.

Aprende a odiar a tus enemigos.

Oculta tu violín, Ingres.

martes, julio 03, 2007

El ciudadano periodista

"Hoy los periódicos se llenan la boca con la interactividad. Ofrecen todo tipo de servicios para estrechar la relación con su público. Juguetean con el ciudadano periodista, se ofrecen para alojarle sus blogs, permiten los comentarios de sus noticias e incluso organizan sus portadas y la jerarquización de las informaciones en razón de la opinión de los lectores. Nunca, aparentemente, un periódico fue más de ellos. Por desgracia, el “Caso de la Casa Tomada” revela hasta qué punto hay que tomarse con una relativa ironía y circunspección este periódico de puertas (y despachos) abiertos que se nos propone".

Arcadi Espada en Letras Libres.


Y en Nicaragua, mucho más.

lunes, julio 02, 2007

Herzog en Esquire

"No voy a responder eso. El sentido de la vida no es para una revista. Una revista debería conocer sus limitantes".

Así responde Herzog a los que inquieren en Esquire.

Una mención a Nicaragua.

"Recibí un balazo hace un año. No me impresionó porque ya antes me han disparado. Una vez, con una unidad elite de insurgentes cruzando de Honduras hacia Nicaragua, caímos bajo fuego en medio de un río, lo que no fue placentero porque éramos muy visibles y la selva ocultaba a los que disparaban".

No lo dice Herzog en la entrevista, pero seguramente andaba en ese entonces filmando su documental La balada del pequeño soldado, sobre los niños que combatían en la contra. El documental fue prohibido por los sandinistas. No creo que nunca haya sido visto publicamente en el país. En la vieja bodega de INCINE, años 1992-1994, había una copia en video, que yo solía mirar. Debí haberlo "recuperado para el pueblo", y quedarme con la copia, dado que a la bodega, como a Incine, se la llevó la mierda.

Así que la unidad elite de insurgentes que relata Herzog, es de contras: los azules (pues los niños contras vestían todos de azul).

En Herzog, por otro lado, hay una mixtura de machismo (balazos, autotorturas con cactus, incendios casi voluntarios) y una nueva onda muy intelectualizada ("No hay "small talk" en el Sahara": esto sólo lo puede pronunciar un primermundista desencantado), y a veces bonanarquista: "No me haré ciudadano de un país que tiene la pena de muerte".

Además: Los Ángeles, "la ciudad con más sustancia cultural de los Estados Unidos".

Y las lenguas que se mueren: "Estamos sobrepreocupados por el bienestar de las ballenas, los osos panda y las ranas arbóreas. Pero las culturas están muriendo a una velocidad increíble".

Todo esto en Herzog, el nuevo buen salvaje.

Dinos, Octavio

"¿qué distingue a un salvadoreño de un hondureño o de un nicaragüense?"

Octavio Paz, El peregrino en su patria (FCE, 1987), vol. 3, pág. 195

jueves, junio 28, 2007

Varia

El despale indiscriminado.
El "paisito" (ese mote siempre me ha parecido de miami boy intelectualizado: existen, Guille, existen).
Los verdaderos sandinistas (problemas a resolver, señor Saussure).


Una conversación nocturna
--...padre amorosísimo...
--...lo que entiendo yo por padre amorosísimo es que cuando una le dice: estoy embarazada, él abra las puertas y grite emocionado, convocando vecinos...
--...es un asunto genérico: cómo vinculas tu eyaculación con el embarazo... lo más natural es palidecer como en una novela dieciochesca...


Me he reconciliado con Missy Elliott, con Timbaland. Ahora los escucho nocturnos, en una cáscara de nuez...

Cuando fui Jenofonte

Por breve tiempo, breves notas fui Jenofonte.


Tuesday, November 18, 2003


Estoy cansado al punto que veo los cuerpos como meras superficies; algunas cálidas superfies, algunos rutilantes párpados.

Estoy cansado en una clave SKA.

Unas tijeras de baño, unas mariposas de azulejo.

Estoy cansado al punto porno.

Estoy cansado porque me leí todo Master y Johnson a los seis años de edad y todo Marx a los trece.

Ni que decir que en el bachillerato peroraba con Nietzsche.

Estoy tan cansado.


Monday, November 17, 2003

frotas el halo de la fortuna

espesor de los cuerpos

y las multitudes


Monday, November 17, 2003

"tratando de entrar al cielo
antes de que cierren la puerta"
dylan


Saturday, November 15, 2003

que en realidad se trata de un movimiento poético
y que por eso es más vulgar

canciones tristes de bob dylan


Thursday, November 13, 2003

Había una vez un hombre con fotofobia.

Cada vez que miraba un flash era raptado por Sabinas encueradas.

Cruzaba como Fred Astaire por el baño público principal.

Cada burbuja individual.

Cada parentela espectacular.

"Ud. no morirá de esa ridícula fotofobia", dijo el médico.

Se metía de cabeza en el ojo de Ella Fitzgerald.

Noviembre: esmeraldas, hojas esmeraldas.
El vecino viento botó una vasija del verano.
Noviembre era una v v v v v v v v prolongada; un bicho, una rama.
Ah mi crucificado no-viembre.

Dediquémonos a ver el viento.
Y el granizo.

Largo silencio

De pronto un rayo.


Thursday, November 13, 2003

"Si vieras que terribles resultan las gentes
demasiado buenas
Como no comprenden, parece que perdonan
Pero en el fondo siempre nos condenan"
(bolero conocido)

Gruesas gotas de lluvia. Canciones en el sueño: Paul Simon, Los Panchos.

enlace original

miércoles, junio 27, 2007

Cortes e interrupciones

La ya sabida interrupción de Internet en esta parte del mundo, se prolongó microlocalmente hasta hace pocas horas (asunto en el que habría que ser un poco inquisitorio con ibw). Quedó por varios días desconectado el acceso a sitios como Google y Blogger. Entraba END pero no LP. Marcaacme era inaccesible. Etcétera.

En fin, una nota suspendida en el corte y la interrupción:

De la mediocridad aurática

Algunas páginas de White Noise de Don DeLillo (1985). La parodia de los Cultural Studies. Sus correligionarios son inmigrantes neoyorkinos, preferiblemente de Europa la del Este, que han sido sorprendidos por la cultura de masas, y que se preguntan cosas como dónde estabas tú cuando la muerte de Jimmy Dean. Pruébame con Monty, pruébame con Monroe, responde el reprobado que estaba quizá entregado al placer solitario mientras (el) Dean moría en su accidente de carro. (Sí, hay por aquí y por allá pequeños burócratas que creen en el conocimiento aritmético, en la clarividencia pop, en la genialidad retrospectiva; todo esto basado en cursillos más o menos acelerados.)

Pero, en fin, que la Universidad estaba en crisis, entregada a la tarea poco heroica de instituir los departamentos de Hitler Studies, o de Elvis Studies.

DeLillo parece un meticuloso e informado apocalíptico vencido por la ironía y cierta calma geométrica, dura, mercurial. Penetrante, además, con respecto a la domesticidad, y, en especial, la TV., los indescifrables parentescos debidos a divorcios en cadena, y cierto entramado universitario que podría llamarse de la mediocridad aurática.

viernes, junio 22, 2007

Pronto sabré quién soy

"LEONEL DELGADO: crítico snob, hijo de link a revistas electrónicas, empeñado en demostrar no serlo".

Caracterización canalla en el rincón de Artemio. Hay otras muchas que están divertidas, excepto la anterior, por supuesto.

martes, junio 19, 2007

El rey se acerca a su templo

Leo "Luz externa", "Luz interna" de José Agustín, publicada de forma compacta como El rey se acerca a su templo (Grijalbo, ISBN 970-05-0973-7).

Siento a veces que la segunda parte es más inteligente. También más erótica. Pero es una sensación atrapada por la lógica de lectura: la "Luz externa" parecía--con todas sus desinencias hilarantes y violentas--un poco doctrinaria: el jipi drogo que cree en la trascendencia y vive entre desnudos vínculos económicos, y en olas gruesas de violencia de género. Puntos fuertes: 1. narración de la vida de los junkers Ernesto y María, narrada por aquel, en entretenido uso del habla común, aguda, musical, con enorme sentido de ritmo, y disposición estratégica de quien escucha (comienza como narración para Salvador--el intelectual pobre y probo--y deviene en una narración mucho más general). 2. Violación de Ernesto por Miguel Carlos.

En la segunda parte todo está tamizado por la conciencia del intelectual adoctrinado por su propia autonomía (Salvador). El que ya sabía que no había tal trascendencia drogadicta de las relaciones del poder. Justamente, la narrativa se adecúa a la revelación de ese inconsciente que también elabora su propio itinerario por la vida real. Punto fuerte hasta el momento: el cuerpo de Raquelita, penetrada de manera desordenada (casi tumefacta) por Ernesto, y prevista con mucho pudor por Salvador en la ducha caliente de su casa...

Un recorte en Encajes.

lunes, junio 18, 2007

Balbuceos sobre España

Me encuentro balbuceando, rumiando, martirizándome un poco en torno a la España contemporánea, libro de Darío de 1901.

Por el momento elevo 4 torpezas:
1. Que ha sido escasamente leído.
2. Que es muy heterogéneo, de manera que una lectura total no es posible (ni deseable).
3. Que es un libro de crónicas clave en el desarrollo de la carrera de Darío.
4. Que anuncia la crítica del estilo de “el descontento y la promesa”, y anuncia, a la vez la “novela de la tierra”. “Anuncia”, no es semánticamente quizá lo más adecuado en este caso. “Ofrece una aguda perspectiva en torno a la necesidad de interrelacionar sociología y literatura…”, quizá.

Esa modernidad que es todavía un desafío para los estudios culturales (no obstante, Julio Ramos).

Vínculos en la web:

"Rubén Darío y Madrid" por Gutiérrez Girardot (pdf) ,vía Dialnet (por cierto, una estupenda base de datos, con muchas revistas españolas on-line).

"Más apreciaciones sobre la imagen de España en Rubén Darío" por Günther Schmigalle. (pdf).

viernes, junio 15, 2007

Back to Plaza de la Revolución

Cobertura completa (by Rodrigo Peñalba y Mario Delgado) del caso de la plaza, link por link (incluido uno de este (no tan) humilde blog), en Global Voices Online.

jueves, junio 14, 2007

Yagé

Michael Taussing, Las ciudades del yagé

"¿Por qué será que la gente que toma yagé ve ciudades –y no sólo los viajeros urbanos sino también los indios de las selvas que jamás pusieron los pies en una–? Esto me preguntaba una vez tras otra durante mi relectura de The Yage Letters Redux, de William Burroughs y Allen Ginsberg; publicado por vez primera en inglés en 1963 en un volumen delgado, negro, con un chamán ilustrando la cubierta; su rostro grabado en vibrantes trazos blancos. Acaba de reeditarse al doble de su volumen, con magníficas notas y una exhaustiva introducción firmada por Oliver Harris, quien antes había editado las cartas que Burroughs escribiera entre 1945 y 1959".

Recortado de PRL

Blogs de pensamiento

Inmanencia, un excelente blog de pensamiento y filosofía.

También, Foucault blog.

miércoles, junio 13, 2007

Paradiso III

Cáp. III

Vicios del lenguaje / idiolectos. Secretos de comunicación familiar.

Capítulo de la emigración a Jacksonville, genealogía de los Olaya, que culmina en la muerte del adolescente Andresito.

Tema, la reproducción cultural. Transformación de Isolda en manatí. ¿Se puede leer esta transformación o sólo se puede figurar?

"Los halcones blancos se reproducen mirándose sin volver los ojos hacia atrás...Existe la reproducción por la mirada y por el grito." (pág. 166).

Paralela, intimamente, la discusión teológica entre protestantismo y catolicismo. Caricaturas del calvinismo. Gracia del trasfondo católico barroco: el traje disgregado del Padre Rosado produce imágenes que pueblan contextos diferentes.

"El católico sabe que su acto tiene que atravesar un largo camino, y que resurgirá en forma que será para él mismo un deslumbramiento y un misterio". (pág. 156).

Esa es una consigna de un catolicismo que podríamos llamar surrealista.

Así el debatido talento de Andresito el flautista (una pureza, un nervio, una expectativa adolescente), que produce su muerte y luego la resonancia en la genealogía Olaya. Todo concurre en Cemí. Paradiso es /en el borde de un ascensor.

Voy leyendo capítulos con secciones muy intrincadas (como ese de la metamorfósis de Isolda) que de pronto pasan a un montaje casi cinematográfico de suspense en la muerte de Andrés Olaya, el tío virginal de Cemí.

lunes, junio 11, 2007

El vampiro de Marosa

Mi alma

Marosa di Giorgio

Mi alma es un vampiro grueso, granate, aterciopelado. Se alimenta de muchas especies y de sólo una. La busca en la noche, la encuentra, y se la bebe, gota a gota, rubí por rubí.

Mi alma tiene miedo y tiene audacia. Es una muñeca grande, con rizos, vestido celeste.

Un picaflor le trabaja el sexo.

Ella brama y llora.


Y el pájaro no se detiene.


De La flor de Lis (El Cuenco de Plata)

Recortado de Nación apache

sábado, junio 09, 2007

Un salto del lenguaje pictórico


Mark Rothko No. 2


¿Y la distancia entre cultura, técnica y negocios?

El deseo "posmo" de un orden de lectura que integrara los tres ámbitos.


"Era sabedor de que había algo que nadie había detectado, un patrón latente en la misma naturaleza, un salto del lenguaje pictórico que rebasa los modelos al uso del análisis técnico, susceptible de predecir incluso el registro y la representación, los arcanos de sus propios seguidores en el campo. Tenía que existir una manera de explicar el comportamiento del yen." (Don Delillo, Cosmópolis, pp. 81-82)


La saga de los yuppies (sé el anacronismo implícito en esta palabra) atacados del mal fáustico.

miércoles, junio 06, 2007

Plaza



Una crónica que nunca publiqué,y que según las estadísticas del doc., escribí el 25 de febrero de 2000 (la fecha no se pretende simbólica). La foto es de Ernesto Salmerón.

Con Alicia y los demás cerca de la fuente

Leonel Delgado Aburto

Claro, soy un probo extemporáneo. Hasta ayer me di cuenta que la otrora Plaza de la Revolución fue clausurada por el actual gobierno con una fuente de abundante mal gusto, hasta hacer del sitio un lugar malsano, si de turismos o recreación se trata, y como si no bastara con el mal olor del lago.

La Catedral y el Palacio Nacional (o de la Cultura) ya eran de por sí bastante feos. Con la añadidura de esa fuente y del Palacio Presidencial, todo adquiere un humor negro surreal y no es exagerado afirmar que se trata del lugar más claustrofóbico de Managua.

Crucé este lugar tan peculiar por la imperiosa necesidad de consultar aquella paradigmática antología de poesía nicaragüense que Orlando Cuadra Downing y Ernesto Cardenal presentaron en 1949 (Nueva poesía nicaragüense). En la Bilbioteca Nacional no existe un ejemplar. Y saliendo de la Biblioteca sólo estaba la reiteración visual del paisaje adyacente, y, por supuesto, la fuente.

Me retiré de manera apresurada para deshacerme del vértigo. Imaginé, sin embargo, a Alicia correteando tras el conejo en este lugar tan soleado. Fue tal vez una cerebración inconsciente: el lugar me parecía más pequeño, incluso diminuto, precario en espacio. Imposible que aquí se hayan reunido multitudes esperanzadas de toda clase y calibre durante este siglo que termina. (No hablo sólo de los vítores revolucionarios de 1979, pienso en las manifestaciones de Somoza o de doña Violeta).

A principios de los 90, cuando yo vivía en Cuba, tenía un amigo que me contaba que siempre que cruzaba la Plaza de la Revolución de La Habana, solitaria en los días comunes, él sentía rastros, halos o auras de las multitudes que ahí se habían reunido.

Eran días duros en el que muchos esperaban o temían (hasta mi amigo) otra revolución de terciopelo, en el que aquella plaza y sus multitudes cambiarían de signo ideológico. Pero mi amigo, un poco ortodoxo, remataba siempre su exposición con una frase casi enigmática de Pier Paolo Pasolini (no en balde éramos estudiantes de cine): “El futuro es previsible, la historia no”.

Juro que en mi reciente experiencia en la Plaza de la Revolución de Managua no logré sentir ni los rastros, ni los murmullos ni las auras de las multitudes. Aunque sé que Alicia remolona y confundida circulaba por ahí.

Fuera del vértigo, Managua seguía quieta. Más apartamentos. Más prostitutas diurnas esperando cerca de donde fue la calle 8. El nombre del estadio era otro chiste: Dennis Martínez. Me consolaron los chilamates frondosos que hay cerca de la embajada americana, y como otras veces murmuré la sabiduría de J.L.G. (no Jean Luc Godard): “buscando visa para un sueño”.

Me pareció que al menos el viento en los chilamates era bastante audible (aunque en el radio del taxi Leo Dan hablaba de una tal Celia). Pero una imagen peculiar terminó por distraerme. Era un Bruce Lee pintado en un anuncio bastante grande mostrando sus músculos y su airada mirada. Abajo unas letras decían: “Rótulos the best of the best”.

Con esto mi inquietud se renovó. Comencé a pervertir los significados y las imágenes. Oía que Leo Dan le cantaba a Alicia (y no a Celia). Imaginaba que Godard, entrando a un estudio con un peine en la mano, señalaba el rótulo, en el que Bruce Lee tenía la cara de Dennis Martínez. Y en ese relajo de la imaginación todos estábamos seguros que la fuente nueva era un test, una encuesta de agua y una encuesta absurda. Pero ninguno estaba seguro del sentido de ese test.

Encontré la Nueva poesía nicaragüense, por fin, en la Biblioteca del Banco Central. El libro está a estas alturas bastante maltratado. Y será difícil de reponer.

Hoguera

A la farsa kafkiana tiende Brian De Palma en su versión de The Bonfire of the Vanities (1990) (transmitida en medio de una lluvia monzónica el miércoles por la noche por Cinemax: el agua ha ahogado un gato con el orin del zinc, oigo que grita--es decir, maulla de manera dramática, y voy a salvarlo en cuanto la película termine).

Melanie Griffith (que había sido la chica elástica de la ventana indiscreta en Body Double) acentuando una improbable erotomanía. Palma, como su maestro Hitchcock, rehuye del cuerpo femenino, lo desnuda, lo muestra en ropa interior, lo hace enigma, en fin, lo estira, lo suspende, pero no lo penetra.

Tom Hanks haciéndose el Hamlet de los yuppies (sin el cinismo de la novela original), pero patético hasta entrar en la victimización poliédrica (después vendría Filadelfia, luego su idiotización, en Forrest Gump, más después su épica del rostro, en Saving Private Ryan).

Bruce Willis, periodista y punto focal, está borracho todo el tiempo.

¿La idea de la chica que ofrece su intimidad al ojo de la fotocopiadora, es de Michael Cristofer el guionista?

martes, junio 05, 2007

Happy few, F.


Aniversario de FGL: "y fue bautizado con el nombre de Federico del Sagrado Corazón de Jesús García Lorca".


Ilustración "Federico García Lorca sin espinas", acrílico sobre táblex, por Aguijarro.


Pero ¿cómo lloran los niños del último banco?

lunes, junio 04, 2007

Paradiso II

Opresión de los otros contra Cemí (el que oprime la tiza contra el paredón). Investigación del "solarete entrelazado a la rifosa casa del Vedado" (pág. 132). En especial Mamita y sus hijos, atados al destino del Coronel (enmascarados, incluso, por ese destino: un destino racial). "Era siempre--ahí va la ironía de Lezama--esa persona indecisa, delicada, que cuando la conocemos se muere tres años más tarde" (ibid).

Martincillo, entre otros, inolvidable. "Era de un pálido de gusanera, larguirucho y de doblado cotoneo al sentir la brisa en el torcido junco de sus tripillas". (pág. 134). Además, "era tan prerrafaelista y femenil, que hasta sus citas parecían que tenían las uñas pintadas" (pág. 135).

Viajes del Coronel a Kinston y a México (los conocidos viajes de Lezama). Caso del doctor Copek que copia en su axila el mal olor de un guardia. Pero, sobre todo, el descubrimiento de la impenetrabilidad del mexicano. (Es una temática popular, como se sabe, en especial por El laberinto de la soledad).

"En México se sintió extraño y removido. Se alejaban las divinidades de la luz, viendo que aquel era un mundo soterrado, de divinidades ctónicas; el mexicano volvía a tener la antigua concepción del mundo griego, el infierno estaba en el centro de la tierra y la voz de los muertos tendía a expresarse y ascender por las grietas de la tierra". (pág. 147).

Extrañamiento e impenetrabilidad del alma mexicana (trabaja Lezama similares códigos que Paz). El diplomático que contempla el incógnito diamante, una mirada que no implica la comunicación (pág. 147-148). Y las máscaras mexicanas, entre las que saldrá sorpresivamente Vivo (el hijo de Mamita).

Correspondiente momento de epifanía: un sueño con los príncipes de Xibalbá, "no convertidos en puercos, ni yaciendo en pocilgas, pero sí reducidos a nueve años" (pág. 150).

¿Por qué procesos se despierta (se sueña) toda una mitología distante? El punto, la equidistancia, es, otra vez, esa de Paz: viaje al Oriente interno. El Coronel encuentra soterrado el enmascaramiento (Vivo, su emisario, le aparece enmascarado: y la máscara de su sueño proviene de la mitología quiché) por sobre la norma de la cordialidad que él cree representar.

Dicho en el foro

El texto de mi ponencia Políticas culturales: modelos letrados, genealogía y nuevas intervenciones (como doc) en el Foro Debate "Movimientos Culturales y la Política Cultural del Estado Nicaraguense", organizado por RENIES.

viernes, junio 01, 2007

Paradiso I


El gran secreto teatral de Cemí--a los cinco años--. Las cruces, sombras, hálitos (toda la penumbra) que amenaza con marcar su destino. "Ahora se me quedarán esas cruces pintadas por el cuerpo y nadie me querrá besar para no encontrarse con los besos de Truni" (pág. 115, edición de Cátedra), habla de pronto, casi se diría que por sonambulismo, el niño.

La cultura se autonomiza en el encaje, en la cocina. Los estilos literios son eso: encaje, cocina. Para eso, Lezama usa unos dejes metairónicos. "Tanta refistolería--dijo la señora Rialta-- no le viene bien a algunos platos criollos" (pág. 122).

Esto incluye la tensión entre lo criollo que se adelgaza, y lo barroco que se adereza. La mezcla cultural implica una perturbación, un trauma (un sueño, un temblido), una epifanía. La llamada del padre del Coronel, "desde el recuerdo", sirve para articular ese trauma. (Y no es figura ya de la llamada del propio Coronel como padre de Cemí?). La Gossá familia va por la ruta de las Soledades. La vianda de la cultura, y la metaironía de la mezcla: todas los viñedos españoles han sido producidos por semillas americanas, eso desvela al vasco padre del Coronel: "todos los viñedos de España fueron destruidos por la mosca prieta, y se trajeron para remediarlos semillas americanas, y todas las uvas actuales de España...descienden de esas semillas" (pág. 127).

El día de la epifanía, de la revelación cultural, el abuelo duerme bajo un flamboyant. Esta revelación conlleva las discusiones del capítulo: el encaje, la cocina, y quizá sobre todo, el caso del mulato Juan Izquierdo, el de los excesos en el aderezo, el quizá demasiado heterodoxo para lo criollo, y que ha sido desapachado con deshonor por el Coronel.

martes, mayo 29, 2007

Policrítica

A De Sibilas y pitias (un excelente blog de recortes y traducciones de poesía), le robo este fragmento de Cortázar, que suena la mar de saludable. Fue publicado originalmente en la revista Casa de las Américas, n º 67, julio-agosto de 1971, según informa esta otra página, que tiene el texto completo.

Policrítica en la hora de los chacales
Julio Cortázar (fragmento)

"De qué sirve escribir la buena prosa,
De qué vale que exponga razones y argumentos
Si los chacales velan, la manada se tira contra el verbo,
Lo mutilan, le sacan lo que quieren, dejan de lado el resto,
Vuelven lo blanco negro, el signo más se cambia en signo menos,
Los chacales son sabios en los télex,
Son las tijeras de la infamia y del malentendido,
Manada universal, blancos, negros, albinos,
Lacayos si no firman y todavía más chacales cuando firman,
De qué sirve escribir midiendo cada frase,
De qué sirve pesar cada acción, cada gesto que expliquen la
Conducta
Si al otro día los periódicos, los consejeros, las agencias,
Los policías disfrazados,
Los asesores del gorila, los abogados de los trusts
Se encargarán de la versión más adecuada para consumo de
inocentes o de crápulas,
fabricarán una vez más la mentira que corre, la duda que se
instala,
y tanta buena gente en tanto pueblo y tanto campo de tanta
tierra nuestra
que abre su diario y busca su verdad y se encuentra
con la mentira maquillada, los bocados a punto, y va tragando
baba prefabricada, mierda en pulcras columnas, y hay quien
cree
y hay quien olvida el resto, tantos años de amor y de combate,
porque así es, compadre, los chacales lo saben: la memoria es
falible
y como en los contratos, como en los testamentos, el diario de
hoy con sus noticias invalida
todo lo precedente, hunde el pasado en la basura de un presente
traficado y mentido.

Entonces no, mejor ser lo que se es,
Decir eso que quema la lengua y el estómago, siempre habrá
Quien entienda
Este lenguaje que del fondo viene"

lunes, mayo 28, 2007

Poemas en El Coloquio de los Perros

Poemas en la revista El Coloquio de los Perros, de Lorand Gaspar, Ahmed Hachem Eraissouni, Sandra Moussempès, Mehdi Akhrif, Sam Hamill, Menna Elfyn, Mohamed Maimouni.

Recorto éste, de Gaspar, traducido por José Manuel Gallardo Parga:


LA MAISON PRÈS DE LA MER – I


8.
el silencio de los muros el pudor de la palabra rosa
murmullos de olor al fondo de los años
y la mar desnuda en las habitaciones desiertas —

mis ojos quedaron de nuevo atrapados en la noche
pero ahora escucho el día que modela
el petirrojo en su garganta —

Tormenta diez

Neblina en El Crucero. El chofer acomoda la felicidad (hecha un trapo húmedo), en la cajuela rota.

Y pensar que esto ha sido un desierto por más de cuatro meses.

A lo lejos se escucha que avanza la tormenta. No se ve todavía. Ahora sí se ve. Casi junto a la luz roja de la antena de radio.

La tormenta dura todo un fin de semana completo. Me golpeo la cabeza con libros, como un personaje excéntrico del Club de la Pelea (película que odio, por cierto).

En una de las tardes metidas en el trópico (ya que por la ventana se ven las grandes hojas verdes y húmedas: quizá el lamento de un perro mojado, o será una rata?) estratificadas y dolientes, me pongo a jugar al diez. Diez versos, diez personas, diez frases estúpidas.

DIEZ LIBROS QUE NO SEAN NOVELAS NI POEMARIOS
Anábasis.
El Dieciocho Brumario.
Papillon.
Los rollos del Mar Muerto.
Trópico de cáncer
Ecce Homo.
Teorema
París era una fiesta
Anti-edipo
Mi último suspiro.

DIEZ NOVELAS
La educación sentimental.
Rojo y negro.
Paradiso.
María.
Los hermanos Karamazov.
El Quijote.
El zorro de arriba y el zorro de abajo.
América
Tres tristes tigres
El tambor de hojalata


DIEZ POETAS
Pasolini
Drummond de Andrade
Dalton
Rimbaud
Vallejo
Cavafis
Pound
Eliot
Lezama
Cernuda

DIEZ PELÍCULAS
Avaricia
Luces de la ciudad
L´Atalante
Miedo devorar alma
Blue Velvet
Pierrot le fou
Andrei Ruvliov
Dios y el diablo en la tierra del sol
El Decamerón
El ángel exterminador


DIEZ DIRECTORES
Buñuel
Vigo
Tarkovski
Fassbinder
Pasolini
Lynch
Glauber Rocha
Herzog
Godard
Chaplin

DIEZ DISCOS
Exile in Main Street
Abbey Road
Vinicius con Toquiño y Maria Creutza en vivo en Buenos Aires 1970.
Tríptico
Sign O The Times
Plastic Ono Band
Colección de Chabuca Granda
Grandes éxitos de Dionne Warwick
Young, Gifted and Black
Solo Monk


DIEZ MUSICOS
Chabuca Granda
John Lennon
Tom Jobim
Stevie Wonder
Hendrix
Thelonious Monk
Prince
Pedro Flores
Coltrane
Charly García

DIEZ TEXTOS DE BORGES
El Aleph
Arte de injuriar
Two English Poems.
Otro poema de los dones.
El sur
El jardín de los senderos que se bifurcan
Kafka y sus precursores
El evangelio según San Marcos
Funes el memorioso
Discurso ante Pinochet
.

DIEZ CANTANTES
Ella Fitzgerald
Daniel Santos
Billie Holiday
Marco Antonio Muñiz
Ray Charles
John Lennon
Dionne Warwick
Carlos Gardel
Dusty Springfield
Caetano Veloso

DIEZ ARTISTAS DEL HIP HOP
RUN-DMC
MC Lyte
Kanye West
Missy Elliott
TLC
Timbaland
Mary J. Blige
Salt N Pepa
Bubba Sparxxx
Ghostfafe Killah

DIEZ CANCIONES DISCO
Heart of Glass
Borderline
The Winner Takes It All
I Will Survive
Heaven Knows
You Should Be Dancing
Disco Inferno
Everybody Dance
Upside Down
Walking On Thin Ice

sábado, mayo 26, 2007

Fassbinder



"Fassbinder fue una fuerza de la naturaleza con pocos equivalentes en la historia del cine. Su carrera duró apenas trece años, pero en ese lapso filmó 41 películas que, más allá de los desniveles de estilo y calidad, tienen una unidad notable. Muchos directores dejan una filmografía; Fassbinder, como los más grandes, dejó una obra. Pero su singularidad no se agota allí. Fue productor, guionista, fotógrafo, montajista, compositor, director de arte, actor, pero, sobre todo, el jefe de una familia (más que de una empresa) cinematográfica que le permitió también revolucionar el modo de producción y hacer películas por poco dinero y en muy poco tiempo". Continúa nota de Clarín

Fotograma de Miedo devorar alma (Angst essen Seele auf, 1974), melodrama de la vieja alemana compasiva, con hijos racistas (entre ellos, como actor, el propio Fassbinder), que inicia amores con un árabe.

viernes, mayo 25, 2007

Toda poética se hizo para escribir una novela

¿Cómo enfrentan los creadores la disolución de una poética? Me refiero no a la reacción conservadora que insiste en la bondad del mundo (de su mundo poético).

Un indicio es Cervantes: su novela es una constelación de poemas, de modos de poesía, de fragmentos y proyectos poéticos (novelas pastoriles, elegías, teatro).

Otro indicio es Paradiso el colmo de la poética neobarroca, pero en forma de novela. Novela: eso que aspira a extender, exaltar una poética, de taladrar la realidad más allá de sus condiciones de posibilidad, pero sin dar con la forma, siendo su propia disolución. Cortázar era mal poeta de taladro parisino.

En referencia a la poética real visceralista que Roberto Bolaño noveliza en Los detectives salvajes, uno de los personajes dice: “era su manera de hacer política, de incidir políticamente en la realidad” (p. 321).

Esa manera de incidir en la realidad se corporiza a veces en la forma de una novela, y es, por eso, una acción política autorreferida (uno de los grandes temas de De Man, por cierto).

¿Queda sólo un gesto de una poética? ¿Pueden los que se autonombran (y he ahí el dilema, siempre es un autonombre) poetas evitar esa disolución? ¿Tenderán a escribir ese tipo de novela de despedida?

Encajes

Porque el encaje es una forma de continuar la guerra por otros medios.

Además, temas compartidos en el Google Reader.

jueves, mayo 24, 2007

Psikeba, sí que va... otra revista

Psikeba--tenía que ser argentina--es otra revista de psicoanálisis y estudios culturales. Dioses tutelares: Sloterdijk, Baudrillard, Lacan, Zizek, Nietzsche... Títulos sintomáticos: Baudrillard; Narcisismo y régimen de mortandad en el Sistema de los objetos. Y un artículo del amigo Restrepo sobre Burroughs.

martes, mayo 22, 2007

Un fragmento sobre la guerra fría

Y toda mi vida (mi muerte) ver árboles. Arboles que ya estaban ahí, resistiéndose al esplendor del sol que esta tarde los entreduerme. Entre esas cortezas estuve raspándome la cara como un espermatozoide que quiere penetrar al óvulo elusivo y duro. Conclusión más esmerada: mandar las savias al diablo. Y morir.

Pero esta tarde soleada que corre, se arrastra, se alza, se vuelve furiosa y mansa, y que yo veo desde el bus, soy el que vuelvo. Entre el terror de la tarde, ya tanto oro no podía ser menos, con la ropa olorosa a sudor, y ya sabré yo que mi madre va a sentir este olor, vuelvo con un bolso sucio entre las piernas, con un pasquín viejísimo de Monje Loco (que circula entre puertas altísimas y pesadas, se esconde, sufre, no da la cara).

De cerca, pero muy de cerca te ves arrugado, dijo mi madre. La frente sobre todo, y cuando sonreís, las patas de gallo, aunque finísimas. Muerto estabas menos entero. La mujer iba y volvía de la cocina a la sala, solícita y fantasmal, pálida. Claro, no era la misma cuenca vaciada de tu ojo derecho, ni tus pies percudidos o nacidos al moho, a la tierra incrustada en la piel. Ponía una taza de café con galletas azucaradas en la mesa verde.

Recorro tu cara como si fuera mi mapa de la frustración, mi mapa de la pérdida. Endulzo el café. Sale una lágrima. Vos decís: la lágrima de Sinead O´Connor, la lágrima de Mandrake. Somos isósceles. Bienaventurado el simétrico asesino. Somos dos bultos en el tiempo, dos bultos muelles y frágiles penetrados a balas o cuchillos; que caen como caen los cuerpos: cerebralmente barcarolas pisadas. Y el olor es el llanto, el olor a altos guanacastes, el grillo que da la hora a la ceiba marginal.

Volví, mamá. Ya que war is over encendé el radio. Coleccionás afeites, eso ya lo sé. Y medias. Afeites degradados, incluso gillettes finísimas para cortarte el pulso, al menos en cada sueño. Volví, mamá, dijo él poniendo sus cosas en el ropero. Ese olor a manteca de animal fundida en jabón, sintió la madre. El se echó sobre la ropa lavada, metió la cabeza en el ropero y lloró. Se fueron mojando las camisas viejas. Salir a ver la lluvia. La mujer fue de nuevo un bulto oscuro que circulaba entre los cuartos.

Sacó la cara casi a gritos (30 de julio). El bulto se había marchado. Andaba en el jardín: jacintos de la luna y el sol rociados por el terciopelo del rocío. El cuarto era oscuro. Unos muebles cubiertos de maque muy sucio, en la cama sábanas viejas y trémulas. Recorrió los pocos metros cuadrados del cuarto, prendió el radio y silbó la barcarola, se trepó en cuerpo y alma al techo, las vigas, las migas abandonadas por los ratones. Estaba borracho del pecho y no de la cabeza. Llamo tres veces al bulto muelle que yacía bajo la luna.

No, no lloró. Era un nudo que caía, se alzaba, siempre ocultándose. No digás sexo, procedencia, aventura. Volví, mamá. Volví de comer coños enteros y salados: eso era la guerra; me anestesiaban en la entrada de los burdeles poblanos. Afuera la tropa se divertía y yo adentro con una mujer tuerta que me observaba. Pantasmeña, fija, rítmica y obsesionada. Una voz metálica que no variaba ni ondulaba. Porque en la montaña se hacían carga los genitales. La guerra es de emasculados. De testículos que adornan un árbol de navidad.

Entonces fue la madre la que lloró. Pero no sabía llorar. Lo mismo cuando lo mataron. No era como las madres plañideras y elegíacas que ensartaban largas oraciones de maldición en períodos angustiantes de pájaros de mal agüero. Sino una mona herida en la axila que se atrevía a pelar los dientes y a chillar.


(Managua, julio, 2000)

lunes, mayo 21, 2007

Guater de la frontera

Aquí a este guater llegan los nicas sumisos y tumefactos a cagar en sobresaltos. Pero en este servicio somos todo ojos, somos el subterráneo de la baticueva de batman. Y los tubos del urinario son nuestro periscopio, y de las bombilllas apagadas se precipitan nuestra fija y única mirada. Aquí batimos tripas a los inocentes, amenazamos con cuchillos a los que cargan billeteras. Aquí hacemos pintas con mierda color oro y mierda color sangre, es nuestra paleta favorita. Ud. que se sienta ahora en el excusado y queda bajo nuestra mirada, descrea de la caligrafía del que trabajosamente alfabetizado mienta la madre. Tampoco interprete mal esta cita teológica en lapicero: Jn. 4-5., seguida del desfile de micos que comienzan con el más estilizado ángulo y terminan en la más frutal curva pareada. No se atreva a palpar las paredes en busca de la textura, del pelo, de la hendidura para ver. Estamos en todas partes. Abajo, Ud. se ha fijado, hay un desfile de falos garabateados, que amenazan con cierto ritmo olímpico besar la línea de micos. Lo llamamos Sucedáneo del Escándalo. No es a masturbarse mirando garabatos que Ud. ha venido acá. A su derecha está la libreta de citas. Una muchacha se llama Maybelín y se comenta la abundancia de sus pelos en el sobaco (aunque algún purista a corregido con una d la l). Siga hacia arriba: hay algunas ahogadas acusaciones. Sienta la implosión al leer: ticos nacos. Recuerde cómo han muerto los cervantillos en el zoológico de San José, pero sea coherente. Ud. piensa de paso: …dejarse ganar por… Y Ud. en su pensamiento se llama Molécula, diríamos casi Molécula sin Cartera, porque lo hemos observado bien mientras miraba los pobrecitos árboles inmundos de Peñas Blancas. Y nosotros ya lo teníamos agarrado de las tripas secas donde Ud. carga todas las piedritas pómez del camino rural de su sueño de anoche. No. No es una alusión a los que han pasado por aquí con los intestinos cargados con bolsitas de coca y han venido secretamente a meterse el dedo de la manera menos viciosa. Nada más lejos de la verdad. Ud. no es de esos. Ud. a veces quisiera superar esta pesantez suya, por ejemplo encerrado en este guater de puercos, donde es un mero asco poner las nalgas. Aquí donde Ud. quizá garabatearía todos los vacíos de su existencia y sus desinencias, sueltos, sordos y en brama, asidos con virtud de raíces a cosas tan de este mundo. Aquí donde no hay duda que los apresurados han soltado orines, mierda, saliva y esperma, en ese orden (y ha faltado el agua). Tal vez alguien ha entrado aquí para aullar. Qué se aúlla, dice Ud., sino la lástima… Para ver si se hallaban un billete o un mirón confiado a quien expoliar, o para hacer una corta oración tan enredada que ni dios pudo acatar su sintaxis. Con mochilitas gastadas, blue jean luyidos, calzoncillos de elásticos estirados. Alguien, algún nica, respondió en inglés a quién sabe qué ruego: your mother. Ud. sabe que eso es intraducible, lo sabe advirtiendo a la musa porno del fondo. Se ha despojado de pelos en la cabeza y pelos en el pubis, pero todavía viaja por los urinarios con mirada distraída, mientras cuelga con exagerada liviandad su sexo de dos mitades. Los superdotados vienen aquí a conquistarla, pero ella no suelta su pañuelo. Ud. está tentado a escribir en la pared algo así como SU PAÑUELO MITOLÓGICO, hasta se busca el lápiz en la bolsa. No sabe dónde está el lápiz. Y encerrado en estas cuatro paredes del inodoro del fondo, comprende Ud. que ha salido de aquí sólo en sueños, como en una película que Ud. ahora recorre. La musa está ahí pegada a la pared, sin calzones. Ud. sostiene la cámara. Algo lo empuja hacia fuera, será el olor de la mierda que hace ahora su vecino de inodoro. Pasa Ud. los restaurantitos envueltos en manteca, cruza también varios años de su vida. Alguien susurra: yo creo y con eso basta. Ve Ud. a Marg posando con su vestido amarillo, refractaria al erotismo.

Más revistas

"Ya saben por qué dejé de leer a Umbral: porque en un desdichado momento escribió que Octavio Paz, a quien yo admiraba, era "un Ortega con poncho". Veinte años después me doy cuenta de que, si invertimos los términos de ese insulto, obtenemos una definición exacta del propio Umbral. En efecto: Umbral es un poncho sin Ortega. Es decir, un armazón (inflado) sin filósofo dentro". José Antonio Montano en el último número de Kiliedro

Artifara preparó a finales del año pasado un monográfico sobre "Narrativa hispanoamericana entre viejo y nuevo milenio".

sábado, mayo 19, 2007

Primera Revista Latinoamericana de Libros

Se lanza la PRL, con fantásticas promesas:

"PRL, la primera revista de libros e ideas de circulación hemisférica. Con los libros más recientes e importantes, y el comentario más calificado. Desde literatura hasta ciencias exactas, pasando por historia, política, economía, filosofía.
Una revista de libros e ideas para el lector adulto y bien informado de Sur, Centro y Norte América. Para el lector y comprador de libros, que anhela participar de las ideas más originales y entender la dirección de las corrientes de pensamiento mundiales. " etcétera

viernes, mayo 18, 2007

Notas en los márgenes de un volumen de Volpi

Jorge Volpi. El fin de la locura. (novela, Seix Barral, 2003)

La parte "biográfica" del postestructuralismo
Althusser hizo la parte trágica, estrangulando a su mujer en un ataque lunático. A Foucault le tocó el martirio, siendo uno de los ilustres muertos de SIDA. Barthes se conformó con la parte irónica, muriendo atropellado a su salida de la Sorbona. ¿La vida o Volpi dotan de argumento a la teoría a posteriori?

El quijote que leía
en vez de novelas de caballería, postestructuralismo.

Los latinoamericanos siempre estuvieron atrapados
en París. Siempre narraron a contrapelo, siempre necesitaron poner la conciencia en manos de la provincia francesa. La novela de Volpi (me gusta hacer un juego vallejiano con su nombre Vusco volver el golpe a Volpi) comienza con Lacan: es la explicación bajo los presupuestos pop de la terminología, objeto a, falo, etcétera. ¿Lecciones paralelas, allá lejos, de Puig y/o Cabrera el Infame? Moraleja: nunca escribas un manual de provincias sobre la provincia francesa, mejor expláyate en una novela.

Aníbal Quevedo no puede sino
escribir en palimpsesto. Lacan le ofrece el substrato, Barthes la forma literaria, Foucault la acción política (que es de lo que se trata en última instancia). Althusser (y me entusiasma ese rescate para la memoria postestructural) ofrece la parte trágica: es el Edipo sonámbulo que se saca los ojos.

Todo novelista debería ser
un poeta atemperado y distante.

No puede haber cultura
sin histrionismo. No se puede desenmascarar al subcomandante Marcos, o hacer de verdad el psicoanálisis de Fidel. Esas son labores blancas. El postestructuralismo (en el caso de Barthes de manera directa) es también un análisis de la moda (no sólo de moda), de la política y la moda.

jueves, mayo 17, 2007

Los poetas se han dedicado

"También en Nicaragua, convertida por un tal Somoza desde hace 25 años en pocilga infernal, los poetas se han dedicado a oscurecer su literatura para proteger al mandón."

Prólogo inédito de Pablo Neruda a "Retorno al Futuro" (1946) de Cardoza y Aragón.

También nota en Clarín.

miércoles, mayo 16, 2007

El Dr. West habla de esos títulos


Versión en un Seven-Eleven (otoño de 2005)

"Sigues empujándolos, manteniendo los libros en movimiento
Recojes todos esos libros que vas a leer
Y olvidar, y circulas, hombre.
Obtienes ese título básico de educación universitaria
Después obtienes la licenciatura, después el master
después el master del master
después el doctorado,
Sigues, hombre, entonces cuando alguien te quiere correr
Les enseñas ese título, cuando
Todos te dicen hey, no estás trabajando,
No estás ganando dinero,
Vos decís: miren mis títulos y miren mi vida,
Sí, tengo 52, y qué?, aunque les caiga mal,
Pero soy listo, soy tan listo, estoy en la academia
Y todos esos tipos están fuera de aquí ganando
Dinero en todas esas formas, y yo gastando el mío para volverme listo.
Sabes por qué?
Porque cuando yo me muera, compañero, sabes
Qué me va a dar calor, de verdad,
esos títulos."

Kanye West, The College Dropout (2004)
link de esta letra

lunes, mayo 14, 2007

Novelas leídas

Corazón tan blanco (Javier Marías, 1992). Calificación: B +
Variación sobre un tema de Macbeth: aquel del crimen secreto. Narrativa fenomenológica, llena de misterios, miradas indirectas, lo que se calla y oculta versus lo que de manera tortuosa se confiesa. Personajes madrileños de una era de bienestar y consumo cuyas raíces oscuras amenazan desde sitios y lugares recónditos. Una lógica secreta y profunda del neoliberalismo enunciada de manera casi teatral por las voces de, nada menos que las señora Thatcher (shakesperiana, autoritaria, siniestra) y el (según la novela, mediocre hasta la babosada) Felipe González. Los fantasmas de los asesinados rondando el establecimiento capitalista triunfal.

La virgen de los sicarios (Fernando Vallejo, 1994). Calificación B-
El gramático lamenta la pérdida de su mundo de infancia (y del lugar de autorización cultural) en una Medellín hiperviolenta, que recorre junto a su joven amante homosexual. Ambigüedad en el tratamiento de la violencia: es por donde se derrumba el mundo, es por donde puede ser sanado, ya que la masa es rechazada en una continua y corriente pulla retórica, y el gramático disfruta la cadena de muertes. Forma de monólogo amargo, y estructuración en torno a ese único recurso (algo de pereza si se compara, por ejemplo, con El beso de la mujer araña). Falta la calidez que de alguna manera ofrece la película que se hizo sobre la novela.

La pesquisa (Juan José Saer, 1994). Calificación B-
Novela policial parisina en que, (no tan) sorpresivamente, el detective resulta implicado. La novela es narrada a un viejo amigo y a un nuevo conocido, por el viajero que regresa de París a la Argentina. Paralelamente, preocupa al trío un manuscrito encontrado, misterioso y de narración homérica. Cuidado casi maniático de la forma, y demostración casi ostentosa de escritura, en la descripción de objetos y paisajes. Grandes trazos muy sugerentes e inteligentes, conexión dilatada. Novela, en última instancia, del reencuentro algo reluctante con el lugar natal, algo que pide a la vez una enunciación y un exorcismo (narrativo). Lectura algo monótona a fuerza de objetividad (en sentido literal: objeto hecho) y deje neoclásico.

El cojo bueno (Rodrigo Rey Rosa, 1996). Calificación A-
Narración fragmentada de un secuestro infame en que un joven guatemalteco de la burguesía pierde un pie. El destino le depara viajar a Marruecos y conocer a Paul Bowles (hecho de obvia inspiración autobiográfica del propio Rey Rosa). Comunicación sobria y para nada doctrinaria de la violencia guatemalteca de las últimas décadas. Mesura y tacto en los saltos de temporalidad y espacio, así como en el trato de los personajes (casi todos varones). Descripción elusiva y elíptica de los efectos vitales del secuestro: la ansiedad de huída, de venganza, de promiscuidad y de esterilidad (figurada y literal: la negativa a reproducirse).

El beso de la mujer araña (Manuel Puig, 1976). Calificación A
Encuentro del revolucionario profesional con el homosexual fantasioso y cinéfilo en la cárcel de la época de contrainsurgencia. Vertiginoso arreglo y (des)encuentro de las historias propias con las historias que Molina (el gay) saca del cine. Consagración de un tipo de “heroína” entregada por amor a la muerte revolucionaria, a partir de un compromiso que comenzó como traición, y la tópica “debilidad de carácter” del homosexual. La base ambigua del amor y la revolución entretenida y enternecida por el melodrama. Cuestionamiento, cálculo narrativo y asunción de lo perturbador de una manera que no puede dejar de señalarse como magistral. Toto (el “traidor” de La traición de Rita Hayworth) crecido, es Molina entretejiendo la telaraña.

viernes, mayo 11, 2007

Movimientos culturales y política cultural del Estado nicaragüense

El Foro Nicaragüense de Cultura y la Red Nicaragüense de Escritoras y Escritores (RENIES), con la contribución del Gobierno de Suiza a través de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE), convocan a todos los interesados en el desarrollo de la cultura de nuestro país, al primer foro debate cultural a realizarse en el Auditorio Central de la Universidad del Valle, el sábado 2 de junio de 2007, a partir de las 8:30 a.m.
Tema: Movimientos culturales y política cultural del Estado nicaragüense.
Más info en marcaacme.

jueves, mayo 10, 2007

Y yo siempre llegaba

Está bien, sí tenía una crónica de Antigua.

1. La reunión casi con velas en aquella salita museográfica del hotel. Fui el único que tomó té y no café, y quedó en evidencia al no usar la escudilla.

2. La presentación, otra noche, de la octava o novena novela del joven académico. Tributario de la roman universitaria, se analizaba, en Austin (o era Standford) y su poca sangre indígena. Yo me preguntaba, no es haber terminado ya la Obra tener 7 u 8 (u 11) libros publicados?

3. Mi merodeo por las librerías del centro, en donde hace años conseguí la Obra de Cabrera el Infame (sólo 300,000 menciones en Google, y en virtual disminución!, eso se llama ser olvidado) y de Capote. Digo que adoro esta ciudad con sus brechas y heridas.

4. El extraño con que tarde... Nostalgias imperiales de los Estados Unidos... (sobre todo cuando Micheal Stipe dice que vendrá pronto septiembre, extraño la certeza de los libros ordenados y los trabajos del sol luchando con la sombra en mi rincón planetario)... Frutas en carritos que mitigan el calor.

5. El almuerzo solitario y depresivo (aquel aceite funéreo que dijera César), mientras en la TV de pantalla plana pasan un DVD con la videografía completa de ABBA. Hasta mañana te sabré esperar--rugía Agnetta--dime tú el lugar...

Y yo siempre llegaba a Antigua.

miércoles, mayo 09, 2007

Novela

Leyendo novelas uno descubre la índole sombría de la época. En ese sentido no nos hemos alejado mucho de Thomas Mann y su mirada melancólica.

Los novelistas felices son los más precarios, señor Coelho.

Los únicos felices son los poetas, pero tienen varias desventajas: sufren (y no les queda más remedio que hacer poemas sobre el sufrimiento) y se reproducen con una tasa elevada, sobre todo en países como Nicaragua, así que uno acaba por no distinguirlos, y confundiendo unos con otros.

Los únicos felices son los poetas que diseñan un sistema del mundo: Lezama Lima.

Luego, de espaldas, en lo oscuro, en el orbe sombrío, lo que uno hace es leer novelas.

Las únicas novelas felices son las de Stendhal, escritas, algo ingenuamente, para ser leídas un siglo después (1936: en pleno auge del fascismo!). Todo lo demás es sombrío: las protuberancias que hizo Nietzsche (ese falso novelista) con las tesis del propio Stendhal, la competencia de mercado entre novelistas, los renovadores instantáneos que son tan necesarios para el mercado y para nuestra buena conciencia. Qué será de nosotros si un Bolaño no nos nace cada diez años?

No hay más que leer novelas en plena sombra. Así leí hace tiempo una novela de E.M. Foster, que ya no recuerdo, excepto que sucedía en Italia, todo era meridional y había una manera "sureña" (orientalista diríamos hoy) del sufrimiento. La misma matrix narrativa de los viajes a Niza.

Con otros cultores de las letras, uno no puede menos que ser expansivo, y tener este tipo de conversaciones exaltadas:

--Y en qué estás trabajando?
--Estoy escribiendo una novela
--Ah. Ya.

Luego el mundo puede seguir girando, opacarse, largarse. Pero todo ha sido explicado de nuevo: el génesis instantáneo. (A veces, dependiendo de la intimidad y el énfasis, uno puede decir: "Estoy escribiendo mi novela", que es toda una declaración estética.)

Los nuevos consejos a un (joven) novelista, deberían comenzar por ese apotegma solitario: 1. Sé sombrío. (Esto es, explora todo el espacio de la sombra en los márgenes de las novelas.) De tal certeza podrían elaborarse las reglas del buen comportamiento novelístico:

a.Si narras un crimen que tenga la consistencia de una instalación de arte conceptual.
b. Trata de ser seco y cortante ante los cachivaches del folclor y el nacionalismo. Pero sin mucho éxtasis, que tu ojo corte sin odio. No te lamentes.
c. Que no te ahogue la estructura. Dijo Carpentier que desde La Odisea poco se había inventado en estructuras. Y es cierto.

El etcétera podría ser largo. Todo sea escapar de la felicidad.

lunes, mayo 07, 2007

Cosas prácticas

La cultura es un ámbito moroso en nuestra provincia. Incluso, lo que circula rápido, va lento (aparte de ciertas confesiones íntimas de las estrellas--y aclaro que esta frase se debe leer de manera figurada, pero no poética--hay poco movimiento y confrontación en, por ejemplo, los blogs nacionales).

El problema, en parte, es cómo dar con la talla de un debate que nos incluya sin ahogarnos. (Somos como un imperio soviético en diminuto: nos refriamos apenas salimos a ver la teoría. Mencionaría a algunos resfriados ilustres, pero no vale la pena, pena propia.)

Considérese por comparación cierta vitalidad política cultural de los argentinos. En el Bazar Americano, por ejemplo.

Ese link me ha llegado vía Link (Daniel) del que a la vez he admirado sus cartas a Miguel Fucó, entre otros textos. De esa misma constelación: Cultura Caníbal de Iván Pinto.

Para los que se orillan al límite perturbardor del porno y el erotismo, recomiendo, asimismo, Shidua, que es una Nova Antologia de Poesia Erótica. Ilustrada.

¿Pero qué queda de práctico en todo esto?

miércoles, abril 25, 2007

El alma nacional

La nota de Cardoza continúa con una identificación: la de la unidad latinoamericana, basada en el "expolio nacional y transnacional", lo que produce una "complejidad infinita". (He aquí el segundo infinito: el primero era la etapa no mensurable en que las obras pertenecen "a las minorías".)

Luego viene el que es, probablemente, el párrafo más significativo:

El alma nacional en un paraíso, en un purgatorio o en un infierno de presuntas almas nacionales. El alma nacional es Clavileño volando henchido de pájaros. La clase dominante es la solista, pájaro de cuenta (sic) que cuenta cuentos y tesoros. (p. 60)


(No será "pájaro de cuerda"?--hay que testimoniar que se trata de una edición no muy cuidada, en que abundan las erratas.)

Hay una solidaridad entre canon y clase dominante, dentro de ese canto solista. Y el intelectual es la alegoría de esa solidaridad; algunos alegremente y sin problemas, otros de manera circunspecta, problemática, cínica, trágica.

martes, abril 24, 2007

Todo canon crea resistencia

Notas de Antigua, 2007

Nos divertimos en primavera
Y en invierno, nos queremos morir
Ch. G.


La semana pasada estuve en el CILCA de Antigua, Guatemala. No tengo ahora, como tuve hace 7 años, la paciencia de hacer una crónica del evento. De hecho, confrontar los hechos que no aparecen en aquella crónica impiden quizá esta otra. (Hechos como encontrar al regreso que nos habían robado los cables de la electricidad que había costado un huevo instalar, y que por tanto regresábamos a la pletórica oscuridad--en la que ya llevábamos 3 años--, o a la vieja Coleman, y mi grabadora de baterías en donde Mercedes Sosa no se rendía. Jinotepe, Nicaragua, años 2000-2001 D. C.).

En este regreso desde Antigua (Antigua-Managua: 16 horas de bus), leo (es decir, los ratos que Deborah Harry me deja leer) partes del libro que Cardoza y Aragón hizo sobre Octavio Paz, (El brujo. Guatemala: Editorial Universitaria de la Universidad de San Carlos de Guatemala.) y encuentro, en la página 60, una anotación que me lleva de vuelta a lo del pensamiento del canon: una anotación que debo deshuesar.

Dice Cardoza en los párrafos segundo y tercero:

Comprender el trabajo de las élites no es ni plantear ni aceptar una idea aristocrática de la cultura, sino una idea democrática de ella.

...Pero hay etapas en las cuales las obras aún no son mayoritarias, en las cuales aún pertenecen a las minorías.


Deshueso: estudiar el canon ("el trabajo de las élites") puede también ser una operación política (es decir, crítica) democrática, sin embargo algo hay inscrito en el canon (esas largas "etapas" (léase temporalidades) que le son propias) que desarticula hasta cierto punto la operación democrática: todo canon crea resistencia.

jueves, abril 12, 2007

Plan para una novela

Un día de mediados de 1998 lo llama Sergio Ramírez. Le dice que ha dado su nombre para una antología del cuento hispanoamericano que se va a editar en España.

La antología se publica en ocasión de un Congreso de nuevos escritores en Sevilla. Están ahí algunos de los ya o próximos consagrados como Fresán y Paz Soldán, todos bajo el amparo de Roberto Bolaño.

Es apenas su segundo encuentro con la sofisticación intelectual de la clase media latinoamericana. Se ha retraído en un recoveco marino, porno, solitario, poblado de aviones que parten en Barajas. Sevilla es como una corriente eléctrica, arrolladora, que hace flaquear su inconsciente.

El primero había sido en la Escuela de Cine de García Márquez. Los tentáculos del boom han lastimado su piel para siempre.

Pasan algunos años llenos de acontecimientos personales. Una banda sonora morosa.

Luego es su tercera prueba de fuego ante la clase media latinoamericana. Esta vez en una Universidad de California, un departamento de estudios hispánicos.

Ha salido, por fin, al globo marcado tres veces por la clase media latinoamericana. No creerá nunca en González Iñárritu.

miércoles, abril 11, 2007

No dejés de leer

Todo crítico en hora nona o peligrosa, debería hacer su mea culpa, y escribir, por ejemplo, su mejor estrenado cliché y hacerlo desaparecer si así lo merece.

El mío podría ser el siguiente: hay una lista tal vez larga de intelectuales, novelistas y críticos que están renovando (no la literatura sino) aquella imagen o máscara decadentista de fines del XIX: un marcado rechazo de la realidad para desaparecerla tras el concepto, una perturbación ante la masa racializada, el sueño de una disciplina interplanetaria, mística y colorida.

Así, en Márgenes recorridos, hablé mal de Castellanos Moya: "Es decir, que Castellanos prueba la identidad de ese antiguo intelectual y el nuevo intelectual sometido a las ondas globalizadoras y cuya verdadera "patria" está fundamentada en una cultura "universal" hegemonizada por las metrópolis. El hecho es que este intelectual ya no tiene (o ya no percibe) piel subalterna en la que meterse" (p. 147).

Escuchemos al Fernando, de la novela La virgen de los sicarios de Fernando Vallejo: "De mala sangre, de mala raza, de mala índole, de mala ley, no hay mezcla más mala que la del español con el indio y el negro: producen saltapatrases o sea changos, simios, monos, micos con cola para que con ella se vuelvan a subir al árbol. Pero no, aquí siguen caminando en sus dos patas por las calles, atestando el centro. Españoles cerriles, indios ladinos, negros agoreros: júntenlos en el crisol de la cópula a ver qué explosión no le producen con todo y la bendición del papa. Sale una gente tramposa, ventajosa, perezosa, envidiosa, mentirosa, asquerosa, traicionera y ladrona, asesina y pirómana" (p. 129).

Las frases podrían estar firmadas por don Alcides Arguedas. Y no es que yo confunda a Fernando Vallejo con Fernando su protagonista. Es que por muy autónoma que se vayan a creer el mercado del libro por un lado y la literatura por otro (o los dos por el mismo lado: senderos que solo se bifurcan de vez en cuando), esa parla racista posibilitada por la libertad de fronteras ya forma parte de la época. Otra forma de enunciarla sin decirla es cuando se nos ofrece la idea "post" de que ya no hay nada que emancipar.

A propósito, leer el excelente artículo de Claudio Iglesias y Damián Celsi en el último número de El Interpretador. Sobre todo porque hay una confusión temible cuando se cree que la emancipación crítica (ah, esa sí esta permitida) puede determinar la realidad. Por infortunio, la criticada es un crítica que yo admiro mucho, Josefina Ludmer, pero el sentido amplio del artículo de Iglesias y Celsi es muy rico y significativo.

Por supuesto, no lo traería a cuentas, si en algo no sintiera una coincidencia fundamental. Por ejemplo: "Si la crítica actual es deprimente, esto ocurre principalmente porque ella misma es maníaco-depresiva: presenta idea de suicidio, tristeza aguda, desgano, desatención; a menudo, incluso, escucha “voces”. Nadie que no conozca un poco la psiquiatría de Kraepelin puede entender qué son estas “voces”: es que estamos frente a un discurso visiblemente psicótico. Quien lea a Sloterdijk podrá añorar la formulación definitiva del pesimismo cultural que Paul Bourget dio en 1885: “una mortal fatiga de vivir, la sombría percepción de la vanidad de todo esfuerzo”(1)". (Iglesias y Celsi, cit.)

En este proceso de balbuceo, se le pone "post" a todo. "El post-post-post --explican Iglesias y Celsi--sirve precisamente para tapar con sus repiqueteos guturales la evidencia de una coyuntura que debe ser cabalmente comprendida y políticamente afrontada; declarando decesos conceptuales por doquier, lo que hacen los críticos es resituar una discusión económico-mundial en el mero nivel perimible del particularismo técnico. Se deja de usar hormigón, y se acaba la modernidad. Se deja de ir al desfile militar del 25 de mayo, y se acaba el Estado-Nación, etc. Este violento particularismo indica que los críticos contemporáneos, por regla, son legitimistas; de ahí el odio instintivo que les despierta la idea de proyecto. Precisamente, lo único que hacen es intentar convencernos de que nada tiene sentido, de que todo esfuerzo es vano y otros estilemas de Discépolo".

Y los novelistas (Castellanos, Vallejo) también serían legitimistas en este mismo sentido de abrazar a la vez la "frontera" global y la incorrección política. "Sos un contenidista", me diría Pfeiffer (Johannes, no Michelle). Pero no. También hay una exposición formal de este abrazo: el monólogo amargo.

Por cierto, acabo de leer una novela revolucionaria de verdad. Se llama El beso de la mujer araña.

lunes, abril 09, 2007

Ni una sola novela centroamericana entre las mejores 100 novelas de la lengua española de los últimos 25 años

Y no es asunto de calidad, sino de mercado.

La vieja constatación de los balcanes centroamericanos parece empecinarse también en este milenio, incluso en listas un poco frívolas como la que propone Semana.com.

Ni nuestros alfaguaras ni mucho menos la producción más localizada alcanzaron; lo que significa que más allá de las fronteras nacionales hay poca receptividad de mercado o de entusiasta lectura académica (u otra) de la novelística centroamericana. Extrañamente, tampoco hay exiliados ilustres centroamericanos que metan mano (al estilo del chileno Roberto Bolaño, consagrado, por cierto, en esta lista).

Es interesante, también, cómo se va rediseñando el canon. Sobreabundancia obvia del viejo "boom" y sus figuras (quienes no puede cometer una novela no consagrable: Gabriel, Mario, Carlos). Brillo de los nuevos ingresados al canon (Vallejo, Bolaño). Sobrevaloración de regiones enteras (España, sobre todo). Atención selecta al bestseller noble (quizá no nóbel: Tomás Eloy, doña Ángeles). Brillo de los no comerciables pero consagrados por la vía académica (Diamela), o la persistencia (Saer). Rechazo de los relumbrones pero no tanto (ausencia de Laura, ausencia de Isabel, ausencia de Jaime Bayly). Y, razón de esta nota, desaparición inexplicable de regiones literarias enteras como es el caso de Centroamérica.

Posdata
Bueno, Tercio Mickimaus, ese prodigio secundario del canon criollo, me hace ver que sí hay un centroamericano: en el número 99, La orilla africana de Rodrigo Rey Rosa, guatemalteco; y que por tanto debo cambiar el título amarillista que encabeza esta nota.

Pero, en este caso, yo creo en el amarillismo.

Es más, coincido en mucho con "el crítico de literatura centroamericana más importante, debido a que decidió analizarla en conjunto, y no como un fenómeno aislado en cada país" (sic); sobre todo cuando especula que:
"La dimensión global de las editoriales que coparon el mercado regional subrayó la necesidad de disciplinar las memorias o adherencias afectivas que caracterizan las subjetividades locales dentro de un espacio translocal, en el cual lo territorial pueda ser ordenado, normativizado y reproducido como legible dentro de los espacios regulados por el nuevo orden transnacional".


Volviendo a la ausecia centroamericana, Ronald Flores, en referencia a la misma lista de Semana.com propone 25 novelas guatemaltecas que "se debería incluir": entre ellas Managua, salsa city de Franz Galich, y El río: novelas de caballería de Cardoza y Aragón que es, más bien, autobiografía.