"Y el régimen de Daniel Ortega administra para su beneficio en exclusiva la pobreza neoliberal".
"Eras tan raro durante toda la secundaria. No queer, digamos, pero sí raro: mejor dicho, ido."
"Son tan de izquierda que aceptaron que Mundo Jarquín, ese zorro neoliberal, fuera su Máximo Dirigente".
"Los frijoles ya cuestan 18 córdobas la libra".
"Cargo, casi cago, diariamente mi nombre".
"Schopenhauer era tan pero tan pop que usaba secretamente un corpiño".
"Ves aquella casa salvaje", dijo el Escudero, "en donde la pena es cartesiana e impera el orientalismo?". "Se llama Nicaragua", respondió irónico el Lazarillo.
En tanto esa discusión operaba, nadaba la onda del reaggeton, la poetisa poetizaba brevemente:
Amigos
Deseando con mucho gusto enviar a decir a cada uno: lo único que hiciste fue yesterday.
Comunicándome con ellos como si estuvieran muertos.
Contarles: he estado fabricando un ídolo de barro con mi nombre en la frente.
Informándoles luego: mi ídolo ha despertado.
Mi ídolo postestructuralista e interno.
Dice cosas como el yo no existe por tanto no existen los relatos de mi yo por tanto estamos emancipados, y se seca el sudor del cuello.
Lee a Pámuk y hace una enciclopedia.